PALMA DE MALLORCA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en las Illes Balears, Ramón Socias, admitió hoy que los efectivos policiales del Estado en las islas están actualmente "desbordados por el aluvión de casos" relacionados con corrupción política y recordó que, tanto el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) como la Guardia Civil, "saben las necesidades de plantilla que tienen y, por ello, ya están cursando solicitudes de incremento de las mismas al Ministerio de Interior que rechazó dimensionar.
Según manifestó hoy Socias, en declaraciones realizadas durante la presentación del balance de la evolución de la criminalidad en las islas en 2009, las brigadas de Policía Judicial y de Delitos Económicos "están trabajando prácticamente a tiempo completo a las órdenes e indicaciones de fiscales y jueces" para atender la gran cantidad de casos que se están investigando y que centran a diario la actualidad de las islas, a causa de su repercusión política y social.
Para el máximo representante del Estado es "evidente" que una parte importante del trabajo realizado por estas unidades durante los últimos meses "estuvo destinada a investigar y esclarecer muchas de las indicaciones emitidas desde la Fiscalía Anticorrupción y determinados juzgados", lo que ha supuesto la detención de múltiples cargos públicos, el último de ellos, el ex conseller de Turismo Francesc Buils, que estuvo precedido de muchos otros.
A este respecto, el delegado precisó que sólo el 'caso Andratx' está separado en unas 80 piezas, de las que se han juzgado alrededor de una decena, lo que, en su opinión, da una idea del esfuerzo que realizan unas brigadas de las que, por otra parte, resaltó que tienen una "buena capacidad" de trabajo, y que solventan las demandas de investigación que les llegan desde las instancias judiciales con "mucha eficacia y efectividad, más de la que algunos querrían", sentenció.
Y, a toda esta situación se vienen a sumar las operaciones contra el crimen organizado, que también se han multiplicado en los últimos dos años, la última de las cuales, la 'operación Bullit' --que supone el desmantelamiento de una red de falsificación de tarjetas de crédito-- aún se encuentra abierta, según confirmó. A las que cabe agregar otras contra mafias rusas y el seguimiento que la policía realiza a las bandas juveniles, aspectos que "nos preocupan", admitió.
