PALMA DE MALLORCA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Neumología del Hospital Universitario Son Lltzer atiende a 150 pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) avanzada en su consulta monográfica.
Con motivo del Día Mundial de la EPOC, este servicio ha realizado una jornada informativa, en la que han participado neumólogos, enfermeras e incluso pacientes afectados por la enfermedad, algunos de ellos incluidos en el Programa de Paciente Activo del Servicio de Salud. El objeto es dar a conocer la importancia del diagnóstico precoz y las pautas a seguir para llevar mejor la enfermedad.
El mes de enero de 2010, el Servicio de este hospital puso en funcionamiento una consulta monográfica sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pionera en Baleares.
La doctora Antonia Fuster, responsable de dicha consulta, explica que "actualmente" atienden a 150 pacientes con EPOC avanzado, consiguiendo de esta manera "un mayor control de los síntomas, una disminución del número de ingresos hospitalarios y de visitas a urgencias a causa de esta patología".
La EPOC es la cuarta causa de muerte en España, por detrás del cáncer, las enfermedades cardiacas y las cerebrovasculares. En Baleares, cada año se producen 24,13 muertes por cada 100.000 habitantes a causa de la EPOC y su prevalencia es del 11,1% entre la población insular (13,6% en hombres y 8,5% en mujeres).
CAUSAS DE LA EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida como EPOC, es el término general que engloba a enfermedades como la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Se caracteriza por una dificultad al paso del aire debido a una inflamación de los bronquios.
La causa principal de la EPOC es el tabaquismo, aunque también lo pueden sufrir no fumadores por exposición continuada al humo de la combustión de la biomasa, como la de hornos de leña y estufas en ambientes poco ventilados, entre otras.
En las fases iniciales de la EPOC, aparecen síntomas como tos, expectoración y fatiga; a medida que la enfermedad progresa, se produce incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria tales como vestirse, caminar y el paciente puede necesitar oxígeno.
Para diagnosticar la enfermedad es necesario realizar una espirometría, que es una prueba sencilla, de 10 minutos de duración, donde se comprueba si existe alteración de la función pulmonar.
La medida más eficaz para evitar el inicio de la enfermedad y su progresión es dejar de fumar. Los tratamientos con fármacos broncodilatadores y antiinflamatorios inhalados pueden ayudar a mejorar los síntomas, aumentar la función pulmonar del paciente y retrasar la progresión de la enfermedad.
La fisioterapia respiratoria, el control nutricional, la ayuda psicológica y la oxigenoterapia son medidas no farmacológicas que también pueden contribuir a mejorar la vida de estos pacientes.
