Publicado 01/10/2019 16:52

Bayer reducirá un 30% el impacto ambiental de la protección de cultivos y un 30% las emisiones de CO2

El presidente de Crop Science Division de Bayer, Liam Condon, presenta en Monheim (Alemania) el 'Diálogo sobre el Futuro de la Agricultura' 2019, bajo el lema "El mañana nos pertenece a todos".
El presidente de Crop Science Division de Bayer, Liam Condon, presenta en Monheim (Alemania) el 'Diálogo sobre el Futuro de la Agricultura' 2019, bajo el lema "El mañana nos pertenece a todos". - EUROPA PRESS

Tras la adquisición hace un año de Monsanto, asegura que los tribunales solucionarán antes o después la cuestión del glifosato

MONHEIM, 1 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Eva González) -

Bayer ha anunciado este martes que reducirá hasta 2030 el impacto ambiental de la protección de cultivos en un 30 por ciento, rebajará un 30 por ciento sus emisiones de CO2 e implantará cuatro programas para mejorar el acceso a tecnología agrícola de 100 millones de pequeños agricultores en países en desarrollo porque la empresa quiere conseguir que "la población mundial perciba la agricultura como parte de esa solución al cambio climático" de modo que los jóvenes "enfadados" puedan configurar su propio "mañana con un futuro mejor para el planeta".

Durante la celebración del evento 'Diálogo sobre el futuro de la agricultura' que se ha inaugurado este 1 de octubre en la sede de Bayer en Monheim (Alemania), el presidente de la división de Crop Science, Liam Condon, considera que el desafío global pasa por alimentar a la población mundial --que crece cada año en unos 800 millones de personas-- sin agotar los recursos del planeta y de la forma más productiva y sostenible posible.

"El cambio climático impacta dramáticamente en la agricultura", ha asegurado Condon en el evento que reúne a un total de 300 agricultores, académicos, expertos del sector y unos 150 periodistas de más de 40 países. De este modo, ha insistido en la importancia de la tecnología para lograr un equilibrio entre producción de alimentos y conservación del planeta para alcanzar una dieta saludable para todos sin consecuencias negativas para el medio ambiente.

Además, ha incidido en que millones de jóvenes de todo el mundo están "enfadados porque quieren un mundo mejor" y opina que Bayer y, en general, todas las empresas en este contexto actual no deberían decir a los jóvenes cómo deben trabajar, sino cooperar con la juventud para que esta pueda configurar por sí misma el futuro que desea vivir.

Condon, miembro del Consejo de Dirección de Bayer, ha destacado que la división de I+D invertirá más de 25.000 millones de euros en los próximos 10 años y que en este proceso se necesitará el esfuerzo e implicación de científicos, innovadores, agricultores, consumidores pero también de los organismos reguladores y, en todo caso, de la "aceptación de la sociedad".

En concreto, en 2018 la empresa destinó 2.300 euros en I+D agrícola en el marco de este reto en el que cerca de 7.500 científicos desarrollan "soluciones agrícolas innovadoras" en más de 35 centros de I+D y 175 estaciones de selección vegetal. En total, estima que generará un potencial máximo de facturación para Bayer de hasta 30.000 millones de euros, de los que la empresa estima que "únicamente los lanzamientos recientes y próximos" supondrán unos 17.000 millones de euros.

FUSIÓN BAYER + MONSANTO

El presidente de Crop Science ha hecho balance también sobre el primer año tras la adquisición de Monsanto por parte de Bayer cuyo reto fue "no ser la suma de dos empresas" sino crear una gran empresa mejor mediante la "combinación" de ambas y asegura que la fusión es tal que no se distingue ya quién procedía de cada una de las dos.

Ahora, vuelve la vista atrás y valora los avances obtenidos en la agricultura desde 1940 pero promete más avances en el futuro con cultivos como el maíz, respecto al cual ha explicado que están trabajando en una nueva variedad de tallo corto que permitirá obtener mayor producción en el mismo espacio, se cosecha más fácilmente y no se requiere de avionetas para fumigar; así como en nuevas variedades de soja, que proporcionarán 20 millones de toneladas más de producción en el mismo espacio, puesto que "no se necesitarán campos de cultivos adicionales" para lograr mayores cosechas y más eficaces, por ejemplo en países como Brasil.

Además, ha explicado nuevos cultivos, aplicaciones y tratamientos, como el Intcta RR2-Pro cuya introducción generaría un potencial ambiental equivalente a retirar 3,3 millones de coches de las carreteras y ahorrar 200 millones de litros de agua.

DISEÑO CONJUNTO

Igualmente, ha adelantado la implantación de un sistema de relación con los agricultores a través de la 'Plataforma de agricultura digital' que se basa en un diseño conjunto de las cosechas con los granjeros basado en inteligencia artificial.

Se trata de un proyecto piloto, lanzado recientemente en Estados Unidos, que ofrece al agricultor no solo un producto, como las semillas, sino un conjunto de servicios que garantice el resultado de producción concreto en cada caso. De ese modo, si el diseño basado en la predicción al agricultor se corresponde con el resultado esperado, el productor paga a Bayer el precio pactado, pero si no se alcanza, el agricultor deberá abonar un precio menor a la compañía. Del mismo modo, si el resultado de producción es superior al pronosticado, ambos se repartirán al 50 por ciento los beneficios adicionales.

A su juicio, todas estas medidas junto con otras destinadas al control de plagas y enfermedades agrícolas contribuirán a lograr en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, mejorarán la sostenibilidad y permitirán proteger mejor los recursos naturales.

En ese sentido, Liam Condon ha anunciado que Bayer desarrollará cuatro programas de innovación social que beneficiarán a 3 millones de pequeños agricultores de países en desarrollo (fundamentalmente África, sudeste asiático y América Latina) de aquí a 2020 y hasta 100 millones de beneficiarios hasta 2030.

Se trata de facilitar su acceso a soluciones "a la medida", con formación para mejorar su acceso a mercados con herramientas de nuevas tecnologías como teléfonos móviles. En este contexto, ha subrayado que la empresa ve preciso ayudar a crear ecosistemas beneficiosos para los agricultores.

GLIFOSATO

En definitiva, ha defendido las soluciones que plantea Bayer a la agricultura en línea de los ODS y el reto de la lucha contra la emergencia climática y confía en que uno de sus productos, el herbicida glifosato, que se enfrenta a numerosas demandas en tribunales de todo el mundo "se solucionará antes o después" en los tribunales.

En todo caso, señala que en la actualidad existen tres sentencias de primaria instancia que "se van a recurrir" pero admite que el proceso judicial seguirá "requiriendo tiempo". "Se solucionará antes o después, no sé cuánto tiempo va a tardar", ha comentado Condon, quien cree que la última intervención de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos es un avance "muy importante" porque supone que ya "no está permitido poner una etiqueta con una advertencia contra el cáncer porque no hay consenso científico que lo justifique".

Por su parte, el jefe de I+D de Crop Science de Bayer, Bob Reiter, ha expuesto los avances tecnológicos de la empresa contra plagas y enfermedades y ha detallado el reciente lanzamiento de un fungicida específico para trigo y el maíz y otros sistemas de genética como el RNAI Technologies, que permite, por ejemplo, "apagar un gen concreto" para eliminar un gusano que provoca enfermedades en el maíz.

Para ello, ha agregado que Bayer cuenta con más de 60 acuerdos de colaboración y ha citado al último de ellos, alcanzado con la compañía de investigación tecnológica Arvinas para crear una empresa conjunta, de nombre Oerth Bio que busca explorar en 75 proyectos como las proteínas de degradación molecular en plantas y animales para proteger cultivos.

Reiter ha señalado también que esta alianza tendrá no solo implicaciones para agricultura sino para la división de salud Pharmaceuticals. "La tecnología es muy emocionante y prometedora. Estamos en este momento viviendo una interfaz entre seres humanos, ciencia y planeta", concluye Reiter que ha recordado la necesidad de garantizar la productividad con un desarrollo sostenible que reduzca el impacto en el planeta y proteja la biodiversidad.