11-S.- Un informe interno de la CIA subraya la falta de previsión de la agencia de Inteligencia para evitar el 11-S

Actualizado: miércoles, 22 agosto 2007 20:11

El peso de la responsabilidad recae en Tenet aunque éste asegura que sí hubo un plan estratégico en materia antiterrorista

WASHINGTON, 22 Ago. (EP/AP) -

Parte de un informe interno de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana, desclasificado hoy por ese organismo, pone de relieve la falta de previsión por parte de sus altos cargos para prevenir los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington, al indicar que emplearon los medios disponibles, nunca elaboraron un plan preventivo para neutralizar los planes de Al Qaeda y perdieron oportunidades cruciales para frustrar las intenciones de dos de los secuestradores aéreos en los días previos al atentado.

El informe, concluido en junio de 2005 y clasificado en su totalidad hasta ahora atribuye parte de la responsabilidad a altos cargos de la CIA, incluido su entonces director general George Tenet, y sus subordinados por sus actuaciones deficitarias para impedir el 11-S.

Las 19 páginas desclasificadas, de un total superior a las 400, arrojan la conclusión abrumante de que "la agencia y sus funcionarios no cumplieron con sus responsabilidades de manera satisfactoria", según explicó el inspector general al frente de la comisión interna de la CIA, John Helgerson. "No siempre trabajaron de forma eficaz ni coordinadamente", reza el extracto del informe.

Entre sus conclusiones, cabe citar que las agencias de espionaje estadounidenses, supervisadas por el director de la CIA, George Tenet, carecían de un plan inteligente y estratégico para contrarrestar a Usama bin Laden, líder de Al Qaeda, con anterioridad al 11-S. En este sentido, el inspector general determinó que Tenet "en virtud de su cargo, lleva el peso de la responsabilidad por el hecho de que nunca se elaboró tal plan estratégico".

Asimismo señala que los análisis de la CIA sobre Al Qaeda antes del 11-S eran escasos. No existía un informe exhaustivo sobre Bin Laden desde 1993, como tampoco lo había sobre las posibles amenazas en fechas previas a 2001. "Un número importante de cuestiones no fueron insuficientemente cubiertas o en absoluto", destaca el informe.

Por otra parte, el documento revela que tanto la CIA como la Agencia Nacional de Seguridad estaban enfrentadas a cuenta de las responsabilidades en lidiar con Al Qaeda hasta bien entrado 2001 y critica que sólo una implicación personal de Tenet podría haber llevado a resolver a tiempo esta falta de cooperación.

SOBRECARGA DE TRABAJO

La unidad de la CIA encargada de supervisar los movimientos de Bin Laden --conocida en clave como el batallón Alec-- estaba sobrecargada de trabajo, carecía de experiencia operativa, conocimientos y formación, según el informe interno, que recomienda crear comisiones de investigación sobre el cumplimiento de responsabilidades de los jefes de la Unidad Antiterrorista de la CIA desde 1998 hasta 2001.

Otra de las revelaciones del informe señala que a pesar de que entre 50 y 60 personas leyeron al menos uno de los giros de la CIA sobre dos de los secuestradores aéreos, la información no fue compartida con los agentes y organismos pertinentes. "De forma que el que muchos individuos fracasaron en actuar en este caso refleja una caída del sistema. Básicamente no hubo un programa coherente y funcional de vigilancia", subraya el informe.

Sin embargo, el equipo que ha llevado a cabo la evaluación interna, encabezada por Helgerson, no ha encontrado "ni un sólo cabo del fracaso ni una bala de plata" que hubiera impedido que los ataques contra el corazón financiero de Nueva York mataran a cerca de 3.000 personas.

Asimismo, el equipo asegura que ningún empleado de la CIA ha violado la ley y que sus acciones no reportan una mala conducta, aunque sí recalcaron que pidieron al entonces director del organismo Porter Goss crear juntas o comisiones para evaluar la acción y responsabilidad de individuos determinados y depurar responsabilidades.

En un comunicado, el actual director de la CIA, Michael Hayden, explicó que la decisión de desclasificar parte del informe no fue de su preferencia ni elección, sino que por el contrario respondía a una petición del Congreso y de acuerdo con una legislación que el propio presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó a principios de este mes.

"Pensé que el hacer público este informe distraería a los soldados que sirven a nuestro país en las líneas del frente de este conflicto global", contra el fenómeno terrorista, aclaró. "Al menos y como poco consumirá tiempo y atención revisando tierra que ya ha estado bien labrada", insistió.

A pesar de que el informe no cubre aspectos examinados por la comisión del Congreso sobre el 11 de septiembre, sus hallazgos van más lejos que otros informes internos previos en cuanto al análisis de los fracasos personales de individuos en el seno de la agencia de Inteligencia que llevaron el peso del trabajo de prevención de ataques terroristas de Al Qaeda en los meses previos al 11-S.

Las juntas de investigación fueron recomendadas para funcionarios de Inteligencia como el anterior director de la CIA George Tenet, el vicedirector de operaciones Jim Pavitt y el jefe de la Unidad Antiterrorista de la CIA Cofer Black.

En octubre de 2005, Goss rechazó la recomendación, al explicar que había hablado personalmente con los actuales empleados del organismo citados en el informe, y manifestó que confiaba en sus capacidades y en las decisiones que tomaron. "El informe no ha revelado ningún misterio", aseguró Porter Goss, sustituido al frente de la CIA por Tenet.

A pesar de que el informe atribuye gran parte de la culpa a Tenet y sus subordinados, el texto también destaca que el propio Tenet se implicó en esfuerzos antiterroristas y que personalmente alerto al Congreso, autoridades militares y Gobierno. En una grabación de 1998 dejó claro que Estados Unidos "está en guerra".

Por su parte, Tenet ha rebatido al inspector general del informe, en un comunicado, en el que asegura que éste "está completamente equivocado" sobre una falta de plan. "Había de hecho un plan robusto, elaborado con un esfuerzo extraordinario y dedicación en la lucha contra el terrorismo, que data de muchos antes del 11-S", aseguró.

"Sin tal esfuerzo, no hubiéramos sido capaces de entregar al presidente un plan el 15 de septiembre de 2001 que llevó a seguir la pista de los talibán, a perseguir a Al Qaeda de su santuario afgano y a combatir terroristas en 92 países", añadió.