11-S.- Moussaoui dice que él y el 'terrorista del zapato' debían estrellar un quinto avión contra la Casa Blanca el 11-S

Actualizado: lunes, 27 marzo 2006 21:27

ALEXANDRIA (VIRGINIA, EEUU), 27 Mar. (EP/AP) -

Zacarías Moussaoui, el único acusado por los atentados del 11-S, declaró hoy en su juicio que él y el británico Richard Reid, conocido como el "terrorista del zapato", tenían la misión de secuestrar un quinto avión y estrellarlo contra la Casa Blanca el 11-S.

Moussaoui afirmó además que sus planes no eran ser el secuestrador 'número 20' del 11-S, la principal sospecha que pesaba sobre él puesto que los cuatro aviones fueron secuestrados por un total de 19 personas y él había sido detenido poco antes, sino que se trataba de un ataque diferente.

Las declaraciones de Moussaoui dejaron sin palabras a los presentes en la sala de audiencias. Su relato contrastó con otros anteriores, en los que había expresado que los terroristas planeaban atacar más adelante la Casa Blanca, si Estados Unidos se negaba a liberar a un jeque radical egipcio detenido después de haber sido condenado por otros hechos terroristas.

El 22 de diciembre de 2001 Reid fue reducido por un grupo de pasajeros cuando intentaba detonar una bomba colocada en su zapato, a bordo del vuelo 63 de American Airlines que se dirigía desde París a Miami. Había 197 personas a bordo del aparato, que fue desviado a Boston, donde pudo aterrizar a salvo.

Moussaoui declaró que mintió a los investigadores cuando le detuvieron en agosto de 2001 porque quería que se materializaran los atentados terroristas del 11 de septiembre.

"Sí, pueden decir eso", respondió Moussaoui cuando los fiscales le preguntaron si les había mentido. La declaración era clave para sostener las aseveraciones del Gobierno estadounidense de que los atentados se podrían haber evitado si Moussaoui, que es ciudadano francés de origen argelino, hubiera cooperado más después de ser arrestado.

Moussaoui, de 38 años, declaró al tribunal que sabía que los ataques iban a suceder en algún momento después de agosto de 2001 y aseguró que se compró una radio para enterarse.

Al subir al estrado en una audiencia de este juicio que determinará si es condenado a muerte, Moussaoui afirmó que sabía que el World Trade Center (WTC) iba a ser atacado, pero acotó que no tomó parte en las acciones y que desconocía los detalles.

Diecinueve hombres participaron en los ataques del 11 de septiembre del 200 en Nueva York y Washington, los peores atentados terroristas perpetrados en territorio estadounidense. "Sabía que las Torres Gemelas serían alcanzadas. No conocía los detalles de esto", explicó

Cuando su abogado le preguntó por qué selló en abril su acuerdo de culpabilidad como el "atacante número 20", respondió: "Porque todos solían llamarme atacante 20 y eso era un poco divertido".

TESTIGO INCOMPETENTE

Moussaoui se mostró calmado al declarar, aunque sus abogados intentaron evitar hasta el último momento que subiera al estrado. El abogado defensor Gerald Zerkin dijo que su cliente no podía ser un testigo competente porque siente desprecio por el tribunal, sólo reconoce la ley islámica (sharia) y en consecuencia "las afirmaciones que haga no tendrán sentido".

En un principio, Moussaoui negó los planes para que fuera el piloto de un quinto avión secuestrado, pero luego habló sobre la conjura que preveía que él atacara la Casa Blanca. Señaló que Reid era la única persona incluida con seguridad en dicha misión, aunque también se analizaba la participación de otras.

Los 19 terroristas secuestraron y estrellaron cuatro aviones comerciales, matando a casi 3.000 personas en el World Trade Center, el Pentágono, y en los aviones. Sobre su acuerdo de culpabilidad, respondió: "Tomé el bolígrafo. Lo firmé".

Los fiscales sostienen que Moussaoui desbarató un primer intento de localizar a los atacantes del 11-S y de evitar la conjura cuando fue arrestado en agosto de 2001 por haber transgredido las normativas de inmigración. Indican también que mintió al FBI sobre su integración en la red Al Qaeda y los planes de secuestrar un avión.

Para lograr que sea condenado a muerte, los fiscales deben probar que las acciones de Moussaoui --concretamente sus mentiras-- fueron responsables directas de al menos una muerte en los ataques. Si no lo consiguen, Moussaoui será condenado a prisión perpetua.