ALEXANDRIA (VIRGINIA, EEUU), 17 Abr. (EP/AP) -
Zacarias Moussaoui era hijo de padres separados, su madre sufría frecuentes palizas y algunos miembros de su familia tenían antecedentes por enfermedades mentales, según informó el lunes una testigo convocada por los abogados del acusado por los atentados del 11 de septiembre, en un intento por evitar que sea condenado a muerte.
Jan Vogelsang, una asistente social clínica, indicó que Moussaoui pasó por numerosos centros para huérfanos hasta que cumplió seis años. En su adolescencia era rechazado como "árabe sucio" por la familia de su novia, con quien vivía y ganaba concursos de baile.
Vogelsang indicó que no pretendía justificar las acciones de Moussaoui sino explicar cómo había llegado a esa situación. Moussaoui, nacido en Francia hijo de padres marroquíes y de 38 años, se encontraba preso en la cárcel en Minnesota durante los ataques del 11 de septiembre del 2001.
El jurado resolvió que al mentir a los agentes federales un mes antes, impidió a las autoridades detener a algunos de los atacantes, lo cual lo hace responsable de al menos una muerte y susceptible de merecer la pena de muerte.
Vogelsang señaló que la madre de Moussaoui, Aicha el-Wafi, recibía palizas de su marido durante sus embarazos. Moussaoui fue a un asilo cuatro meses después de nacer y su madre a un hogar para convalecientes, dijo la testigo.
Asimismo, relató que la familia de Moussaoui sólo era nominalmente musulmana y festejaba las fiestas cristianas porque la madre quería que los niños se integraran en la cultura francesa. Antes del testimonio de Vogelsang, la jueza Leonie Brinkema realizó una audiencia a puerta cerrada sin dar explicaciones públicas.
Los testimonios se reanudaron este lunes con los abogados de la defensa. Moussaoui habló en su propia defensa el jueves pasado y perjudicó su causa más que beneficiarla ya que se mostró jubiloso por la masacre y destrucción del 11-S y se burló de las víctimas y sus familiares.
