BASORA (IRAK), 2 Sep. (Reuters/EP) -
En torno a 150 manifestantes se han congregado este domingo a la entrada del campo petrolífero iraquí de Nahr Bin Omar, en Basora, en lo que se trata de un episodio más de las protestas contra la falta de servicios y la corrupción reinante en las ciudades del sur del país que viven de la extracción de crudo.
De momento, y según la Policía, no se tiene constancia de disturbios.
Los responsables del campo, operado por la compañía estatal Basra Oil Co., han indicado que la producción del lugar, estimada en unos 44.000 barriles diarios, no se ha visto alterada.
Las autoridades iraquíes llegaron a decretar en julio el toque de queda en cuatro provincias meridionales debido a las protestas antigubernamentales, según ha informado la cadena de televisión Al Arabiya.
La decisión tuvo lugar después de que varios manifestantes prendieran fuego la sede del partido Al Fadila, el edificio del Consejo de Administración del aeropuerto de la ciudad de Nayaf, y han irrumpido en el edificio del Consejo de la provincia de Kerbala.
Los manifestantes protestan contra la corrupción y la falta de eficacia en la gestión de las instituciones públicas. Las fuerzas de seguridad tuvieron que declarar la máxima alerta ante las movilizaciones y ordenar el envío de refuerzos al sur del país.
