Bandera de la Unión Europea
EP
Actualizado: jueves, 11 noviembre 2010 9:32


BRUSELAS, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los países de la UE y la Eurocámara se enfrentan este jueves a propósito de la austeridad en el presupuesto comunitario de 2011. Los parlamentarios reclaman una subida del 6,18% respecto a las cuentas de este año, mientras que la mayoría de Gobiernos considera este incremento "inaceptable" y piden limitarlo al 2,9%.

"Contener el gasto de la UE es nuestra principal prioridad", ha asegurado un alto funcionario de Reino Unido, país que lidera la cruzada por la austeridad en las cuentas comunitarias. "En un momento en el que muchos Gobiernos nacionales en Europa, incluyendo el nuestro, están tomando medidas drásticas contra los peligrosos déficits, es completamente inaceptable hablar de fuertes incrementos en el presupuesto de la UE", ha destacado.

Precisamente, el primer ministro británico, David Cameron, dejó claro en la cumbre de líderes europeos que se celebró a finales de octubre que no aceptará una subida superior al 2,19% y logró el apoyo de 13 países a su exigencia. Ello significa que contaría con una minoría de bloqueo suficiente para vetar cualquier incremento adicional en las negociaciones con la Eurocámara.

Londres reclamaba inicialmente una congelación del presupuesto de la UE -postura defendida también por Suecia, Dinamarca, Finlandia, Austria, Países Bajos y República Checa- pero ha aceptado flexibilizar su postura y aceptar la subida del 2,19%, tal y como pactaron los Veintisiete en julio, para evitar que el resto de socios hagan concesiones adicionales a la Eurocámara.

El margen de maniobra para llegar a un acuerdo es escaso. Los negociadores de la Eurocámara ya han dado a entender que se conformarían con un incremento inferior, del 4,2%, pero esta cifra es todavía el doble de lo que aceptan los Gobiernos.

Los Veintisiete sólo están dispuestos a ofrecer a los parlamentarios modificar el reparto de fondos reforzando las prioridades del Parlamento pero sin alterar el techo de gasto y que la Eurocámara tenga una mayor participación en la negociación del nuevo marco presupuestario 2014-2020 que la que está prevista en el Tratado de Lisboa, aunque sin poder de decisión cuando se debata de posibles impuestos europeos.

Si no hay acuerdo este jueves, como todo parece indicar, la negociación podría acabar en la cumbre de líderes europeos que se celebrará a finales de diciembre. Si tampoco se alcanza allí un compromiso, se tendrían que prorrogar las cuentas de 2010.

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