LONDRES, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unas 40.000 personas de 74 localidades y ciudades de Irlanda del Norte están sin agua corriente y seguirán en esta situación varios días más debido a que varias tuberías han reventado después de que el agua congelada por el frío se licuase, según ha informado este miércoles Agua de Irlanda del Norte, la empresa pública responsable del suministro de agua.
Un responsable de la compañía, Liam Mulholland, ha afirmado que "disponer de agua potable es un aspecto muy importante en la vida diaria" y que están "intentando conseguir que el sistema funcione de nuevo" trabajando lo más rápido que pueden. Algunas familias llevan ocho días sin agua y dependen de la que reciben embotellada en 18 centros.
"Cuanto antes deje de ser necesario que los usuarios recurran a tuberías o suministros de agua alternativos, mejor. Esto podría continuar durante un periodo corto de tiempo, pero estamos esforzándonos al máximo para que sea lo más corto posible y para que los niveles de los embalses aumenten y podamos proporcionar agua a nuestros clientes", ha declarado Mulholland, citado por el diario británico 'The Guardian'.
El responsable ha explicado que uno de los principales problemas son las fugas que se han producido en inmuebles vacíos que aún no han sido localizadas y, por lo tanto, tampoco han sido reparadas.
Un médico de atención primaria afectado por los problemas en el suministro de agua en Newbury ha advertido de que podría producirse una crisis sanitaria. "Esto es realmente una emergencia de salud pública", ha dicho Peter Maguire.
"Agua de Irlanda del Norte ha dado una respuesta caótica. Familias con niños pequeños no han podido tirar de la cadena ni lavarse, y no digamos ya tener acceso a agua potable. (...) Esto que está pasando es inaceptable", ha denunciado.
El viceministro principal de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, ha prometido que se revisará la respuesta que se ha dado a los problemas ocasionados por las difíciles condiciones meteorológicas. "Pediré a los departamentos que evalúen la situación y presenten propuestas sobre cómo se debe hacer frente de forma eficaz a situaciones como ésta", ha indicado.
"La reciente larga temporada de temperaturas bajo cero y nevadas a la que ha seguido un rápido y brusco deshielo ha hecho que las tuberías se congelasen y que después hubiese inundaciones, lo cual ha afectado negativamente a muchas personas, algunas de las cuales han sufrido daños considerables en sus hogares", ha detallado.
Solo durante las primeras horas de este martes, Aguas de Irlanda del Norte atendió 6.000 llamadas telefónicas de clientes afectados. Por su parte, la Ejecutiva de Viviendas, que proporciona viviendas subvencionadas y que recibió numerosas críticas cuando varias viviendas tuvieron problemas en la calefacción durante la ola de frío, ha recibido entre 2.000 y 3.000 llamadas por tuberías congeladas.
