MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 6.000 personas se han manifestado este viernes en la localidad etíope de Irob, ubicada en la región de Tigray (norte), contra la decisión del Gobierno de aplicar el Acuerdo de Argel, firmado en el año 2000 y que delimita la frontera con Eritrea.
Residentes de la ciudad consultados por la cadena de televisión británica BBC durante la protesta han recalcado que la decisión no refleja los intereses de la población y han pedido al Gobierno que se replantee su postura.
Por su parte, el partido opositor Arena, el único que existe en la zona, ha rechazado también la decisión de la coalición gubernamental, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF).
"Se deberían haber celebrado consultas con la población y con la oposición", ha dicho el presidente de Arena, Abreha Desta, en declaraciones a la citada cadena.
El primer ministro del país, Abiy Ahmed, recalcó el martes que "es momento de poner fin al sufrimiento y volver completamente a la paz" y agregó que las tropas desplegadas en la ciudad de Badme, en disputa con Eritrea, podrían ser retiradas.
Los dos países estuvieron en guerra entre 1998 y 2000, en un conflicto que se saldó con 70.000 muertos. El acuerdo de paz contemplaba la creación de una comisión para establecer la frontera en las zonas en disputa.
Abiy abogó durante la ceremonia de jura del cargo a principios de abril por resolver la disputa que mantiene el país con Eritrea. En su discurso, se mostró dispuesto a trabajar para poner fin a estas disputas durante su mandato, al tiempo que recalcó la importancia de "aprender lecciones de los errores" y "trabajar para lograr estabilidad política".
En respuesta, el ministro de Información eritreo, Yemane Gebre Meskel, recalcó que las relaciones no mejorarían hasta que Etiopía se retire "de los territorios ocupados".
"La pelota lleva demasiado tiempo en el tejado de Etiopía", dijo, en declaraciones a BBC. "No hay disputa, ya que el proceso de litigación terminó hace 16 años. Etiopía debe cumplir sus obligaciones y respetar la soberanía e integridad territorial de Eritrea retirándose de los territorios ocupados, incluida Badme", sostuvo.
Por ello, reconoció que "la paz sería beneficiosa para ambos pueblos y, obviamente, esto debe ser recalcado por respeto al Derecho Internacional, que Etiopía sigue saltándose a día de hoy".
