MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha condenado este viernes la muerte de ocho palestinos por disparos de las fuerzas de Israel contra las protestas en Gazay ha pedido a la comunidad internacional que actúe para "detener esta barbarie".
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, el mandatario palestino ha acusado a Israel de "asesinar de forma deliberada a personas inocentes que participan en marchas pacíficas".
Así, ha subrayado que la comunidad internacional, y particularmente el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, deben dar "protección" al "indefenso pueblo palestino ante el Ejército de ocupación".
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazací, Ashraf al Qidra, indicó horas antes que durante la jornada se han registrado ocho muertos y más de mil heridos a causa de la actuación de las fuerzas israelíes.
El número de manifestantes que se han sumado a las protestas en la frontera de Gaza ha aumentado de manera significativa este viernes, el día del rezo más importante de los musulmanes, aunque no alcanza la afluencia del primer viernes de movilizaciones, el 30 de marzo.
Con el humo negro de los neumáticos y los gases lacrimógenos lanzados al aire por las fuerzas israelíes, los jóvenes palestinos han usado camisetas, mascarillas y otros artilugios para intentar protegerse. Israel también ha intentado rociar con mangueras los neumáticos ardiendo que han caído de su lado de la frontera.
El Ejército israelí tiene apostados francotiradores en su lado de la valla para disuadir a los palestinos de intentar saltarla y entrar en suelo israelí. Asimismo, las autoridades israelíes han asegurado que muchos de los fallecidos hasta ahora eran milicianos palestinos.
El Ejército de Israel ha recalcado que se han registrado disturbios "en cinco puntos en la frontera entre Gaza e Israel" y ha subrayado que "las tropas están respondiendo con medios antidisturbios y disparos".
Ante las críticas hacia la actuación recibidas por Israel desde la ONU y otras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, un portavoz del Ejército israelí ha asegurado que el estamento militar "no permitirá ninguna violación de la infraestructura de seguridad y la valla, que protege a los civiles israelíes".
En un comunicado posterior, el Ejército israelí ha denunciado que se han producido "varios intentos de atacar y cruzar la valla bajo el humo de los neumáticos". Igualmente, ha asegurado que se han registrado varios ataques que han incluido el lanzamiento de "cargas explosivas y cócteles molotov".
Por su parte, el portavoz de Hamás, Hazem Qassem, ha instado a los manifestantes a que las protestas se mantengan pacíficas. "Mantener la naturaleza pacífica de las protestas acabará con toda la frágil propaganda sionista", ha defendido. El Gobierno israelí ha descartado cualquier derecho al retorno para los refugiados palestinos, por temor a que el país pierda su mayoría judía.
Las protestas se enmarcan en la 'Gran marcha del retorno' que culminará el próximo 15 de mayo, 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, popularmente conocida por los palestinos como la Nakba (catástrofe).
Según Maan, los palestinos han bautizado a la jornada de hoy como 'Viernes de los Neumáticos', dado que los manifestantes han prendido miles de ellos en la frontera, provocando una enorme nube de humo negro, de ahí el que otros también hayan hablado de 'Viernes negro'.
Los manifestantes reclaman el derecho de retorno a lo que es hoy Israel de los refugiados --y sus descendientes-- provocados por la creación de Israel en 1948 y la sucesiva guerra. Los refugiados suponen la gran mayoría de los dos millones de residentes en Gaza, gobernada por Hamás desde 2007.
