SARAJEVO, 30 Nov. (Reuters/EP) -
Una sala de apelaciones del tribunal de crímenes de guerra de Bosnia y Herzegovina ha absuelto este viernes al general bosniaco Naser Oric de crímenes de guerra en Srebrenica y sus alrededores durante la guerra (1992-1995).
La sala ha encontrado discrepancias en las declaraciones de un testigo y "no las ha considerado creíbles ni establecido más allá de toda duda" la responsabilidad de Oric y Sabahudin Muhic, acusado junto a él. El veredicto no puede ser apelado.
Un tribunal ordenó en junio que se volviera a juzgar a Oric, que fue absuelto en 2017 de los cargos por crímenes de guerra durante su defensa frente a las fuerzas serbobosnias del enclave de Srebrenica.
El general Oric lideró la defensa de Srebrenica, un enclave con mayoría de población bosniaca (musulmana bosnia), frente al asedio de las fuerzas serbobosnias, que en julio de 1995 lograron hacerse con la localidad y mataron a más de 8.000 bosniacos, una matanza catalogada como genocidio por Naciones Unidas y que ha sido la mayor en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Un tribunal de guerra bosnio absolvió en octubre de 2017 al general Oric y a Muhic de los cargos por haber matado a tres civiles serbobosnios en el entorno de Srebrenica en una fase previa de la guerra, antes del genocidio cometido por las tropas bajo mando del general Ratko Mladic.
Los musulmanes bosnios, que continúa considerando al general Oric como un héroe por su defensa de Srebrenica antes de la masacre, celebraron que fuera absuelto pero los serbobosnios, que le consideran a él y a sus suborinados como unos criminales, condenaron el fallo judicial.
El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) absolvió al general Oric de haber cometido crímenes de guerra contra los serbios en 2008 pero en junio de 2015 fue arrestado en Suiza por una orden de detención cursada por Serbia, que le acusa de matar a tres prisioneros de guerra serbobosnios durante el conflicto.
Durante la guerra, Naciones Unidas declaró Srebrenica como una 'zona segura', con el despliegue de un batallón de 'cascos azules' pero los militares bajo mando de la ONU no impidieron que los militares serbobosnios se hicieran con el enclave y lo abandonaron cuando los uniformados comenzaron a masacrar a los bosniacos, hasta acabar con la vida de más de 8.000 musulmanes en unos pocos días de julio de 1995.
