RANGÚN, 30 May. (Reuters/EP) -
Activistas pacifistas han emplazado a la líder 'de facto' de Birmania, la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que actúe contra la Policía por la violencia empleada por sus agentes para poner fin a una protesta pacífica el 12 de mayo en Rangún.
Los agentes antidisturbios de la Policía emplearon sus porras el 12 de mayo para disolver una manifestación en la principal ciudad del país convocada para expresar el apoyo a las víctimas de la violencia en el norte del país. Además de disolver por la fuerza la protesta, los agentes arrestaron a 17 personas que habían organizado la manifestación, bajo la acusación de alteración del orden público y de convocar una movilización sin la autorización pertinente.
Los enfrentamientos entre los agentes antidisturbios y los manifestantes provocaron la indignación entre los activistas y los parlamentarios por lo que ven como una amenaza a la libertad de expresión con el Gobierno que encabeza Suu Kyi.
En una carta enviada a las más altas autoridades, incluidos Suu Kyi y el presidente del país, Win Myint, ocho de los convocantes de la manifestación han asegurado que es necesario actuar contra la Policía, que sigue estando bajo el control de las poderosas Fuerzas Armadas birmanas.
"La Policía llegó, nos arrestó y nos pegó sin motivo y por eso estamos solicitando una acción contra la Policía por actuar con violencia contra una manifestación pacífica", han afirmado los ocho activistas. "La acción ilegal de las autoridades debería ser investigada por la pérdida de nuestros derechos ciudadanos", han argumentado.
Un movimiento conformado mayoritariamente por jóvenes pacifistas ha convocado protestas en varias zonas del país en los últimos meses para expresar su frustración por la gestión del Gobierno de Suu Kyi tras su promesa de poner fin a décadas de guerra con los grupos de guerrilleros.
Las Fuerzas Armadas birmanas, que han estado al frente del país durante décadas, supervisan la gestión de la seguridad interna a pesar de que esa tarea correspondería al Gobierno civil que lleva en el poder desde 2016, cuando el partido de Suu Kyi consiguió una clara victoria en las elecciones parlamentarias.
Más de 6.000 personas han huido de sus hogares en las últimas semanas por una nueva ofensiva de las Fuerzas Armadas contra el grupo insurgente Ejército de la Independencia Kachin en el norte del país.
Athan, una organización de defensa de la libertad de expresión, ha denunciado que más de 42 activistas en todo el país han sido procesados por participar en mayo en manifestaciones contra el conflicto con el Ejército de la Independencia Kachin. Los 17 convocantes de la manifestación del 12 de mayo, que fueron detenidos y luego liberados, podrían ser condenados a un mes de prisión y al pago de multas económicas.
