LONDRES, 3 Nov. (Reuters/EP) -
Un adolescente británico ha sido condenado este lunes al menos a 20 años de cárcel después de declararse culpable de la muerte a puñaladas de su profesora, a la que odiaba, delante de sus compañeros de clase en un colegio del noreste de Inglaterra.
William Cornick quitó la vida el pasado abril a Ann Maguire, de 61 años, cuando él tenía 15. Se trata del primer asesinato de un profesor británico a manos de un estudiante en casi 20 años. El crimen ha conmocionado a todo el país, ya que Reino Unido no registra apenas sucesos de este estilo.
"Esta tragedia ha sacudido la nación", ha dicho el jefe de la Fiscalía para el caso, Peter Mann. Afirma que el adolescente no ha mostrado remordimiento por lo que ha hecho. "Mientras que su odio, profundamente arraigado, por Ann parece irracional, estamos seguros de que William planeó cuidadosa y metódicamente este ataque a sangre fría", añade Mann.
El tribunal de Leeds escuchó por boca de Cornick, que hoy tiene 16 años, cómo planeó desde hacía tiempo el ataque a Maguire, una conocida profesora del instituto de la ciudad, a 280 kilómetros al norte de Londres. Durante una clase, Cornick la apuñaló varias veces con un cuchillo de cocina delante de alrededor de 30 aterrorizados alumnos. Después del ataque, se sentó junto a sus compañeros y gritó: "Buenos tiempos".
"MATAR O MORIR"
A la corte había llegado el dato de que era hijo de unos padres responsables y cariñosos, pero sus amigos han testificado que su personalidad se hizo cada vez más extraña a medida que creció.
Después del asesinato, Cornick dijo a un psiquiatra: "Se trata de matar o dejarse matar. No tuve opción. O la mataba o ella se suicidaba". Preguntado por el impacto de la familia de Maguire, dijo: "Sé que la familia de la víctima estará preocupada pero no me importa. A mi modo de ver, todo lo que he hecho está bien".
Después de declararse culpable, la corte ha comunicado a Cornick la condena a un mínimo de 20 años de prisión. El juez que instruye la causa, Peter Coulson, ha afirmado que no hay duda de que "el acusado es muy peligroso".
Aunque aumenta la preocupación en Reino Unido por los ataques con cuchillos entre adolescentes, la violencia dentro de las aulas es muy poco común. El superintendente de la policía local, Paul Money, ha dicho a los periodistas que se trata de un hecho "aislado, que no puede ser indicador de ninguna cadena de crímenes violentos ni en el colegio Corpus Christi ni en ninguna otra escuela de Leeds".
