NUEVA YORK, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de un millón de habitantes de las zonas rurales de Afganistán afrontan escasez de víveres debido al incremento de los precios de los productos de la canasta básica, según las estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PAM).
"Cerca de 1,3 millones de afganos que estaban considerados al borde de la inseguridad alimentaria se encuentran ahora en una situación de alto riesgo a causa de los aumentos de precios", explicó hoy el director del PAM en ese país, Rick Corsino.
Estas alzas alcanzan un promedio del 60% en el caso de la harina de trigo, destacó el funcionario, quien agregó que este panorama hace necesario un incremento de las operaciones de asistencia humanitaria hasta que llegue la próxima temporada de cosecha.
En una conferencia de prensa, Corsino calculó que el organismo de la ONU precisará de 40.000 toneladas adicionales de víveres --lo que representa 30 millones de dólares-- para ayudar a este grupo de población. El PAM colabora con el Ministerio de Agricultura de Afganistán para proyectar el alcance que tendrá el aumento de precios e identificar a los grupos más afectados.
