MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Afganistán han anunciado la muerte de diez presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico y la destrucción de dos de las bases de operaciones del grupo en la provincia de Nangarhar (este).
La oficina provincial de los servicios de Inteligencia afganos ha detallado que las dos bases destruidas fueron usadas para planificar y perpetrar varios atentados en la capital provincial, Jalalabad.
Asimismo, ha señalado que en las operaciones murieron diez supuestos milicianos y fueron destruidos explosivos y armas que estaban almacenados en dichas instalaciones.
Por último, los servicios de Inteligencia han asegurado que las fuerzas de seguridad no sufrieron bajas durante las mismas, según ha recogido la agencia afgana de noticias Pajhwok.
Las Fuerzas Armadas afganas, junto a las fuerzas de Estados Unidos, han puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en la provincia de Nangarhar (este) y otras zonas del país.
El aumento de las ofensivas contra los yihadistas busca frustrar la intención de Estado Islámico, que trata de coordinar sus operaciones en Afganistán con las de sus bases en Irak y Siria y extender su influencia en el país.
