MAZAR-I-SHARIF (AFGANISTÁN), 4 Ago. (Reuters/EP) -
Los miembros del grupo terrorista Estado Islámico que se han entregado esta semana a las fuerzas afganas en la provincia de Jawzjan, en la parte norte del país, podrían beneficiarse de una amnistía, según han reconocido las autoridades regionales.
Unos 150 terroristas, entre ellos dos altos mandos, se han rendido después de que los talibán lanzasen una ofensiva para expulsar a Estado Islámico de bastiones como Darzab y Qush Tepa. A sus espaldas dejan todo tipo de atrocidades, incluidos asesinatos y violaciones.
El portavoz del gobernador de Jawzjan, Mohamad Reza Ghafouri, ha reconocido que probablemente los milicianos no se enfrentarán a a la Justicia. "Hay una amnistía para los miembros del grupo DAESH que se han entregado en el distrito de Darzab", ha afirmado, utilizando las siglas en árabe de la organización terrorista.
"Como grupo no será entregado a las autoridades legales y judiciales porque forman parte de un proceso de paz", ha añadido, si bien ha abierto la puerta a que se pueda denunciar a los terroristas a título individual.
Ghafouri ha añadido que "cualquier opositor al Gobierno que se una al proceso de paz tiene que recibir una amnistía porque, si es llevado ante un juez, otro opositor que también ha llegado a un acuerdo se echará atrás".
Sin embargo, un responsable de la seguridad de Jawzjan, Faqir Mohamad Jawzjani, ha matizado que todos los terroristas que hayan cometido crímenes contra la Humanidad se sentarán en el banquillo y se ha mostrado escéptico con la reconciliación. "Me temo que, después de entregarse, estas personas sigan cometiendo delitos, porque no tienen fiabilidad ninguna", ha apostillado.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa, Mohamad Radmanish, ha subrayado que las Fuerzas Armadas han cumplido con su parte del trabajo, "combatir al enemigo", y que ahora corresponde al Gobierno decidir otras posibles medidas contra los milicianos.
