Afganistán.- El CICR coloca cabinas para que alrededor de 620 presos se comuniquen con sus familias por videoconferencia

Actualizado: lunes, 14 enero 2008 17:54

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Estados Unidos han emprendido un programa conjunto para que los alrededor de 620 reclusos del centro de detención estadounidense de Bagram, en Afganistán, puedan comunicarse con sus familiares mediante llamadas de videoconferencia, según informó este organismo en un comunicado.

El CICR ha abierto un centro de llamadas en los locales de los que dispone en Kabul con el equipo suministrado por las autoridades militares estadounidenses y ha colocado un centro análogo dentro de la prisión de Bagram. En los tres primeros días desde que se inició el programa, del que puede beneficiarse cualquier familiar de los reclusos, más de 60 familias afganas han podido hablar con los reos. En las videoconferencias, los interlocutores pueden verse unos a otros en una pantalla y tiene un tiempo límite de 20 minutos.

Abdul Mohamad, pariente de un detenido, estuvo en una de las delegaciones del CICR y pudo hablar con su hermano. Aseguró que "es fantástico poder verlo" antes de quedarse sin palabras porque "es muy difícil describir lo que se siente". Además, añadió que el sistema "es una bendición".

El jefe de la delegación del CICR en Afganistán, Reto Stocker, explicó que "es la primera vez que se utiliza este sistema" y que su finalidad es "tranquilizar a los detenidos y a los familiares, dándoles la oportunidad de hablar y de verse al mismo tiempo".

El CICR realiza actividades en Afganistán desde 1987 y visita la prisión de Bagram desde enero de 2002. Como parte de su cometido humanitario, el CICR ayuda a las personas detenidas en el actual conflicto armado a entablar y mantener el contacto con sus familias y amigos.

En esta tarea juega un papel determinante el intercambio de mensajes de Cruz Roja, que consiste en el envío, a través de la organización, de breves notas destinadas a los familiares. Este sistema era el único posible para comunicarse a causa del conflicto, hasta la colocación de las cabinas de videoconferencia en Kabul y Bagram.