KABUL, 15 Ene. (EP/AP) -
El ataque suicida que azotó esta mañana a un convoy militar canadiense en las inmediaciones de la base que ocupan en Kadahar (sur), acabó con la vida de dos civiles y un diplomático canadiense, además de producir 13 heridos, según fuentes oficiales.
Un portavoz talibán, Qari Mohammed Yousaf se hizo responsable del ataque y advirtió que "estos ataques continuarán por largo tiempo. Tenemos más ataques suicidas preparados", aseguró. "Continuaremos con esta estrategia hasta que todas las fuerzas extranjeras salgan de Afganistán", recalcó el portavoz.
El subjefe de la defensa canadiense por su parte, Marc Dumais identificó al fallecido como Glyn Berry, un veterano diplomático del Ministerio de Asuntos Exteriores y director del equipo de reconstrucción canadiense en Afganistán. Además aseguró que de los 13 heridos, tres son militares canadienses de los que dos se encuentran en estado crítico.
El primer ministro canadiense, Paul Martin, calificó el ataque de "incidente trágico". "En nombre de los canadienses quiero expresar mis condolencias a la familia del diplomático asesinado y dedicar nuestras oraciones y mejores deseos a la familia del fallecido y de los heridos".
La explosión ocurrió cuando el convoy circulaba por las inmediaciones de la base del Ejército canadiense en la ciudad de Kadahar, antiguo fuerte talibán, según portavoces del Ministerio del Interior afgano. Canadá tiene destinadas unos 650 efectivos en Afganistán, casi todos ellos en la base de Kadahar.
