Afganistán.- El embajador de EEUU en Kabul defiende supeditar el refuerzo militar a los posibles compromisos de Karzai

Actualizado: jueves, 12 noviembre 2009 3:53

NUEVA YORK, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El embajador de Estados Unidos en Kabul, Karl W. Eikenberry, se ha sumado a los debates que en Washington se mantienen en torno a un hipotético refuerzo militar en Afganistán y, de forma inesperada, defendió que cualquier nuevo envío de tropas debería llevar implícito de antemano un compromiso del presidente afgano, Hamid Karzai, para combatir la corrupción y mejorar la lucha contra las milicias talibán, según fuentes del Gobierno norteamericano.

El diplomático remitió dos cartas clasificadas la semana pasada a la administración de Barack Obama, que estos días discute la posible ampliación del contingente militar en Afganistán. La Casa Blanca baraja si reforzar las tropas de 68.000 soldados que se espera estén desplegados en el país centroasiático a finales de año y la cuantía de este refuerzo.

El comandante de las tropas en la zona, Stanley McChrystal, reclama el envío de 40.000 nuevos efectivos, aunque informaciones aparecidas en los medios de comunicación apuntan que el abanico que analiza Obama se mueve entre 10.000 y 40.000 soldados.

Las discrepancias manifestadas por Eikenberry, que lideró las tropas estadounidenses en Afganistán entre 2006 y 2007, antes de abandonar su carrera militar en abril de este mismo año, parecen han sentado mal en Washington, según fuentes consultadas por el diario 'The Washington Post'. El Pentágono y el propio McChrystal verían con malos ojos la intervención de última hora del embajador.

Eikenberry argumentó en sus misivas que Karzai mantiene un comportamiento político errático y aludió también a la corrupción que se registra en la administración afgana a todos los niveles, especialmente en el Gobierno central. Asimismo, mostró su preocupación por el, a su juicio, escaso desembolso norteamericano en ayuda al desarrollo, algo que ha pasado a un segundo plan en pleno debate sobre el incremento militar. El pasado verano, el diplomático ya reclamó a Obama el envío de 2.500 millones de dólares en gastos no militares.

El embajador norteamericano también mostró su preocupación por hasta qué punto el refuerzo del Ejército estadounidense condicionará la dependencia del Ejecutivo afgano de la ayuda militar extranjera y reducirá el interés local por asumir la propia seguridad.