NUEVA YORK, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de la ONU para Afganistán, Bo Asplund, expresó hoy gran su preocupación por Sayed Parwez Kambaksh, un periodista condenado a muerte en el país, y pidió a las autoridades que revisen el caso.
Kambaksh fue sentenciado a la pena capital esta semana por un tribunal en Mazar bajo cargos de blasfemia contra el profeta Mahoma. En un comunicado, el enviado de la ONU señaló que los casos que tienen que ver con religión y libertad de expresión son comunes en muchos países y requieren gran sensibilidad a la hora de tratarlos.
Asplund agregó que las presiones que existen en Afganistán para que se castigue y advierta a los periodistas, así como el hecho de que el juicio de Kamabksh se haya celebrado a puerta cerrada y sin que el acusado contara con representación legal son irregularidades que podrían haber desvirtuado el proceso judicial.
En este sentido, Asplund afirmó que este caso no servirá a la causa de la justicia en el país y recordó que la Constitución afgana pugna por los valores islámicos y los Derechos Humanos universales, que son claramente compatibles. "Urgimos a una revisión profunda y adecuada de este caso mediante un proceso de apelación", puntualizó el diplomático.
