KABUL, 29 Ago. (EP/AP) -
El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó hoy la falta de cooperación por parte de los Gobiernos occidentales para combatir la producción de opio en su país, cuyos niveles, advierte la ONU, van en aumento.
La Oficina de la ONU contra el Crimen y las Drogas publicó hace dos días un informe en el que se denunciaba el incremento en la producción de opio en Afganistán, país responsable de producir el 93 por ciento de la producción mundial de opio, necesario para producir heroína.
"No hay suficiente cooperación entre los miembros de la comunidad internacional en la lucha contra las drogas en Afganistán", lamentó Karzai durante una reunión del Ejecutivo, líderes tribales y religiosos y representantes de la comunidad internacional. "No tendremos éxito si la comunidad internacional no respeta nuestros pensamientos e ideas", agregó.
Karzai anunció que ha pedido a las administraciones locales que utilicen su influencia para impedir la producción de opio en un país que, según el informe de la ONU, cuenta con una superficie de cultivo de la planta de amapola de 193.000 hectáreas, lo que supone un incremento de la superficie cultivada del 17 por ciento, en comparación con las 165.000 hectáreas de cultivo con las que contaba Afganistán hace un año.
En 13 provincias del país, ubicadas en el norte del país, relativamente tranquilo, ya no se cultiva opio (el año pasado sólo seis provincias no lo producían). "Allí donde el Estado tiene presencia en la actualidad, (la lucha contra el opio) tiene éxito, pero donde el Gobierno se ve ensombrecido, no hay éxito", insistió el mandatario afgano.
Karzai ha rechazado una oferta de Estados Unidos para rociar los campos de cultivo, por miedo a que los herbicidas afecten a otros cultivos agrícolas, al ganado y recursos hídricos, aunque según asegura el máximo responsable en materia antidroga del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Schweich, la única manera de erradicar el cultivo de opio, de forma eficaz, es a través de una "erradicación forzosa, innegociable y equitativa", al tiempo que se recompensa a aquellos que reduzcan sus cultivos. "La erradicación aérea es sin duda la manera más eficaz", reconoció.
