MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ocho soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y cinco civiles afganos han muerto entre ayer, martes, y hoy, miércoles, en tres ataques distintos, todos ellos ocurridos en el sur de Afganistán, según informó la misión de la OTAN en dos comunicados.
Por un lado, cuatro efectivos de la ISAF murieron este miércoles por la explosión de un artefacto improvisado; por otro, un militar de la Alianza Atlántica falleció en un ataque con armas ligeras. El comunicado sólo dice que ambos incidentes se produjeron en el sur del país, pero no precisa dónde exactamente.
A estas bajas se suman otras tres que se produjeron ayer en la ciudad de Kandahar cuando las fuerzas afganas y las internacionales repelieron un ataque de la insurgencia contra una comisaría de Policía, señaló la misión de la OTAN. También perdieron la vida cinco trabajadores afganos.
Para llevar a cabo el ataque, los milicianos utilizaron un artefacto explosivo improvisado colocado en un vehículo y luego recurrieron a armas ligeras, granadas propulsadas por cohetes y ametralladoras. Las fuerzas afganas y las extranjeras finalmente lograron asegurar la comisaría e impidieron que los insurgentes entraran en el recinto.
La ISAF destacó que ésta es la tercera vez en tres días que sus tropas y las fuerzas de seguridad afganas logran repeler ataques milicianos. Las fuerzas afganas repelieron el lunes un ataque contra la procesión por el funeral de Mohamad Riza, ex fiscal jefe del distrito de Khwajai Omari asesinado en la provincia de Ghazni, y durante el enfrentamiento que se desencadenó mataron a varios insurgentes. Un día después, un grupo de milicianos atacaron la localidad de Aalai Shahea, también en Ghazni, pero al encontrarse con la resistencia de las fuerzas afganas tuvieron que huir.
La capitán de la Marina Jane Campbell, portavoz del Mando Conjunto de la ISAF, aseguró que "las fuerzas de seguridad afganas están ganando terreno". "Elogiamos las acciones de estos valientes soldados que se han mantenido firmes y han ayudado a repeler los ataques insurgentes", añadió.
Últimamente, las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán, formadas por unos 150.000 efectivos, están sufriendo cada vez más bajas, y sólo este mes de junio murieron más de 100 soldados, por lo que se convirtió en el mes más negro de toda la guerra, que dura ya nueve años.
