KABUL, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder huido de los insurgentes talibán afganos, el mulá Mohammad Omar Muyahid, ha ordenado a sus combatientes que, en vez de decapitar a los acusados de espiar para el Gobierno del presidente afgano, Hamid Karzai, o para las fuerzas extranjeras, les ahorquen o les maten a tiros, según informó hoy la agencia de noticias de la ONU, IRIN, que citó a un portavoz talibán.
El supuesto portavoz, Zabiulá Muyahid, afirmó que la orden del mulá Omar tiene se hace efectiva de forma inmediata y, por tanto, los talibán no realizarán más decapitaciones.
"El derecho a la vida está consagrado en la Constitución de Afganistán y nadie puede negarlo sin una razón legítima y lícita", dijo Hamidi, que añadió que la sharia (ley musulmana) "también prohíbe las matanzas ilegales y extrajudiciales de civiles".
Unas 100 personas han sido decapitadas en los doce últimos meses por insurgentes talibán tras haber sido acusadas de espionaje, según publicó hoy la agencia de noticias afganas Pajwhok.
Esta decisión del jefe talibán se produce después de que su grupo fuese duramente criticado tanto dentro como fuera de Afganistán por llevar a cabo la práctica de la decapitación. La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán y otras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos les han acusado en repetidas ocasiones de atacar a civiles a propósito y de violar sistemáticamente las leyes humanitarias.
