ISLAMABAD, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro paquistaní, Syed Yousuf Raza Gilani, afirmó hoy que busca mejorar las relaciones bilaterales con Afganistán, pero que no permitirá que nadie interfiera en los asuntos internos del país, respondiendo así a la amenaza del presidente afgano, Hamid Karzai, quien amenazó con enviar a militares afganos a combatir a los talibán al otro lado de la frontera, según informa la agencia de noticias APP.
Anteriormente, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán, Mohammad Sadiq, afirmó que el Ejército paquistaní tiene la responsabilidad exclusiva sobre una posible acción contra los milicianos.
"Estamos al tanto de las declaraciones del presidente Karzai a los medios de comunicación. Esperamos que no suponga el inicio de un nuevo juego de culpar al otro por parte de Afganistán", afirmó Sadiq.
El portavoz indicó que Pakistán tiene una postura muy clara sobre la acción militar que debe desarrollarse en el lado afgano de la frontera y de que el Ejército Nacional Afgano, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) y el Ejército estadounidense pueden emprender las acciones que deseen contra los terroristas.
Sin embargo, en lo que respecta al lado paquistaní de la frontera, dijo, son los militares paquistaníes quienes tienen la absoluta responsabilidad sobre cualquier acción. "Cualquier declaración que niegue este principio básico y no muestre respeto a la soberanía territorial no ayudará en la guerra contra el terrorismo y podría ser contraproducente", advirtió Sadiq. "Paquistaní defenderá su soberanía territorial", agregó.
JUECES
Durante una entrevista concedida a una televisión privada paquistaní, el primer ministro Gilani quiso abordar también la polémica cuestión de los jueces del Tribunal Supremo depuestos por el presidente del país, Pervez Musharraf, y aseguró que ya ha ordenado el pago inmediato de sus salarios.
También dijo que el Gobierno ha dado todas las facilidades a los organizadores de la "Larga Marcha", una prolongada manifestación de protesta que exige la restitución inmediata de los jueces depuestos por Musharraf.
