KABUL, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos de Refugiados y Retornados de Afganistán (MoRRA, por sus siglas en inglés) ha alertado de que un incremento en el flujo de refugiados huidos desde el noroeste de Pakistán hacia el este de Afganistán podría causar una crisis humanitaria si las organizaciones de ayuda no suministran ayuda urgente.
"Estamos profundamente preocupados por la inseguridad en las áreas tribales (de Pakistán) y el influjo de refugiados paquistaníes hacia Afganistán", dijo el viceministro del MoRRA, Abdul Qader Ahadi, en declaraciones a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unas 3.900 familias, o lo que es lo mismo, unos 20.000 individuos, han abandonado sus hogares en la agencia (división territorial) Bajaur de las Áreas Tribales Administradas Federalmente (FATA) y han buscado refugio en la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, en las últimas semanas.
Por su parte, la organización Amnistía Internacional, en un comunicado emitido el pasado 3 de octubre, alertó de que "los continuos enfrentamientos en el sur de Afganistán y el reciente conflicto en el norte de Pakistán están creando una situación muy difícil en la región para los civiles que intentan hallar refugio". Además, previno de que con el final del Ramadán, se espera que aún más civiles abandonen sus hogares para evitar los enfrentamientos.
Las organizaciones de ayuda coinciden en constatar que los enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad paquistaníes y los milicianos islamistas en las áreas tribales, así como en otras zonas de Pakistán, han afectado a la población local y a los refugiados afganos que viven o vivían allí.
En un intento de acabar con la insurgencia islamista en las áreas tribales, el Gobierno paquistaní pidió el pasado 3 de octubre a los refugiados afganos establecidos en la frontera con la región de Bajaur que abandonasen la zona en un plazo de tres días.
El portavoz de ACNUR en Kabul, Nader Farhad, dijo que no hay constancia de que haya "refugiados afganos registrados" viviendo en las áreas tribales de Pakistán. "ACNUR no tiene acceso a las áreas tribales y no tenemos constancia de que haya refugiados afganos allí", declaró, al tiempo que añadió que los campamentos de refugiados en las FATA fueron cerrados en 2005 a petición del Gobierno paquistaní.
"Hemos pedido a las autoridades paquistaníes que garanticen que los refugiados registrados que puedan seguir viviendo en las FATA no sean obligados a regresar a Afganistán", agregó Farhad, quien consideró que la opción de la reubicación en cualquier otra parte de Pakistán debe ser una opción disponible para los refugiados.
Tanto organismos del Gobierno afgano como varias organizaciones humanitarias, como el Comité Internacional de Cruz Roja, han proporcionado asistencia alimentaria y no alimentaria a los refugiados paquistaníes en la provincia de Kunar, según el MoRRa.
"Sabemos que esos refugiados necesitan más ayuda, pero no tenemos los recursos adecuados para responder", dijo Ahadi, del MoRRA, quien añadió que no están preparados para afrontar una crisis humanitaria si en el futuro llegan más desplazados.
