VIENA, 16 Ene. (Reuters/EP) -
Afganistán ha asegurado este miércoles que necesita más asistencia económica para poder llevar a cabo su campaña contra el narcotráfico después de que los cultivos de opio alcanzaran su cifra récord el último año, según ha informado el ministro de Lucha contra la Droga, Din Mohamed Mobariz Rashidi.
"Necesitamos más recursos económicos para combatir este fenómeno de una forma más efectiva", ha asegurado el ministro, que estima que el gasto que se ha dedicado a la lucha contra los estupefacientes durante los últimos doce años es de cerca de 7.000 millones de dólares --5.143 millones de euros--.
Afganistán es el principal país de cultivo de la adormidera, la planta de la que se extrae el opio. Más de una década de esfuerzos para intentar disuadir a los agricultores de cultivar opio, de luchar contra la corrupción e intentar acabar con la relación entre los estupefacientes y la insurgencia talibán no han dado su fruto, y el cultivo de la adormidera se ha extendido por una zona de 209.000 hectáreas en 2013, un 36 por ciento más que la extensión del año anterior.
"Para convencer a los agricultores afganos de que dejen de cultivar la adormidera necesitamos darles una alternativa para subsistir", ha asegurado Rashidi tras su reunión de este miércoles en Viena con el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), Yuri Fedotov.
Rashidi ha asegurado que la ayuda es necesaria, no sólo para combatir los cultivos ilegales, sino también para poder "sancionar de forma contundente" a los traficantes. "Espero que en 2014 seamos testigos de una tendencia decreciente tanto en el cultivo (de la adormidera) como en la producción de opio", ha afirmado.
Fedotov, que ha asegurado que está "motivado" tras su reunión con Rashidi, ha informado de que antes de que finalice este año se celebrará en Tokio una conferencia de donantes, donde los países podrán responder públicamente a esta petición.
"Aprecio su seriedad, su compromiso político para enfrentarse a este reto para acabar con las drogas ilícitas en Afganistán", ha asegurado Fedotov, que ha dado la bienvenida a las nuevas ideas del ministro afgano para trabajar de forma conjunta con los países vecinos y promover nuevas maneras de subsistencia en su país.
EXPERIENCIAS POSITIVAS
Fedotov ha asegurado que ha habido experiencias muy positivas en Afganistán con el objetivo de cambiar los cultivos para obtener otras semillas de alto valor, como el azafrán, pero ha reconocido que el panorama general es bastante "sombrío".
Han sido varias las causas del incremento del cultivo durante el último año, entre ellas, la sensación cada vez mayor de inseguridad en Afganistán provocada por la inminente retirada de las tropas internacionales, prevista para antes de final de año, el aumento del precio del opio y una falta de las políticas del Gobierno afgano para enfrentarse al problema.
Los países aliados de Afganistán han intentado construir infraestructuras, desarrollar mercados y aportar a los agricultores nuevas alternativas. Sin embargo, la situación de inseguridad y la corrupción han obstaculizado en gran medida el desarrollo rural, y la erradicación de la adormidera ha seguido una senda irregular.
Casi doce años después de que el Ejército estadounidense invadiera Afganistán, grandes zonas todavía se encuentran bajo el control de los talibán y las tropas afganas todavía dependen en gran medida del apoyo aéreo internacional, especialmente para acceder a áreas remotas.
Según el Estudio sobre el Opio en Afganistán para 2013, publicado por la UNODC y el ministerio de Lucha contra la Droga el pasado mes de diciembre, los ingresos en los hogares que cultivan adormidera siguen siendo muy superiores a los de aquellos que no cultivan este tipo de semilla, ya que el ingreso bruto por hectárea del opio está estimado en 4.500 dólares, más de 3.300 euros.
