KANDAHAR (AFGANISTÁN), 8 Dic. (EP/AP) -
La ofensiva conjunta de la coalición liderada por Estados Unidos y las fuerzas de seguridad afganas para reconquistar la ciudad de Musa Qala, controlada por los talibán desde febrero, se ha saldado con doce presuntos talibán, dos menores y un militar extranjero muertos desde que comenzó la operación, en la tarde de ayer viernes, según informó hoy un portavoz del Ministerio de Defensa, el general Mohamed Zahir Azimi.
Azimi explicó que los líderes tribales de la región pidieron a los talibán abandonar la zona, pero éstos se negaron, por lo que las tribus pidieron ayuda a las tropas gubernamentales. "Durante algún tiempo, Musa Qala se ha convertido en base para los terroristas. Cientos de terroristas extranjeros se han congregado allí", afirmó.
Los talibán tomaron Musa Qala en febrero, cuatro meses después de que las tropas británicas abandonaran la ciudad tras alcanzar un polémico acuerdo para ceder las competencias de seguridad a los líderes tribales locales.
Por otra parte, un militar de la OTAN falleció y otro resultó herido en un ataque con bomba en el sur del país, según un comunicado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF). La ISAF no proporcionó detalles sobre la nacionalidad del fallecido ni sobre el lugar exacto en el que se produjo el ataque.
Los dos menores murieron en un tiroteo entre las fuerzas de seguridad que atacaron un convoy talibán en el que también viajaban civiles, explicó Azimi. "El enemigo siempre intenta utilizar escudos humanos (...) les pedimos que dejen de poner en peligro las vidas de civiles", argumentó. Azimi explicó que las tropas afganas y de la OTAN han tomado posiciones al este, oeste y norte de la ciudad de Musa Qala.
Cerca de Musa Qala, en el distrito de Sangin, milicianos talibán colgaron a un menor de doce años porque éste habría proporcionado presuntamente información al Gobierno afgano y las fuerzas internacionales, explicó el jefe provincial de la Policía, Mohamed Husein Andiwal.
Además, efectivos aéreos de la coalición bombardearon una presunta guarida de talibán y mataron a varios milicianos, entre los que podría encontrarse un presunto comandante militar responsable de varios ataques contra las fuerzas de seguridad afganas y militares extranjeros. Este comandante talibán también estaría implicado en redes de tráfico de armamento y drogas, según informó hoy la coalición en un comunicado.
El edificio habría quedado destruido y "varios milicianos" habrían muerto en la operación, según el comunicado. "Hubo varias explosiones secundarias, lo que apunta a la existencia de un considerable arsenal", añade.
Un comandante talibán, el mulá Ahmadulá, declaró a AP por vía telefónica que los insurgentes están fortificando sus posiciones en Musa Qala y que los milicianos de los distritos cercanos están llegando a la zona para la batalla. "La moral de los talibán está alta. Lucharemos contra las fuerzas de la OTAN y afganas. No bajaremos nuestras armas. Combatiremos hasta la muerte", afirmó Ahmadulá.
Sin embargo, otro portavoz talibán, Qari Yousef Ahmadi, indicó que los talibán se retirarán si hay bajas excesivas entre los milicianos y los civiles.
En otro incidente distinto, milicianos talibán armados con lanzagranadas y ametralladoras atacaron el vehículo de un jefe de distrito de la provincia de Fará, al oeste del país. En el ataque falleció el jefe de distrito, su hijo, su sobrino y tres guardaespaldas, explicó el jefe provincial de la Policía, Jailbuz Sherzoi.
