ÁMSTERDAM, 30 Ene. (EP/AP) -
La ministra de Desarrollo holandés, Agnes van Ardenne, descartó esta tarde que los soldados holandeses, integradas en las fuerzas de coalición de la OTAN en Afganistán, participen en las destrucción de cultivos de opio en el país, al sostener que se trata de una medida contraproducente a los esfuerzos para reforzar el apoyo popular a la reconstrucción del país.
En este sentido, aseguró que el motivo último de la participación holandesa en la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán obedece a la necesidad de estabilizar y recontruir el país.
"Eso sólo es posible si la población trabaja con nosotros, pero la población no lo hará si ven que nosotros, como tal, jugamos al juego de destruir su (flujo de) ingresos entrantes, el único flujo de ingresos para muchos granjeros", admitió Van Ardenne en una entrevista al programa de televisión 'Nova' a su regreso de visitar a las tropas holandesas en Afganistán.
La producción de opio en Afganistán aumentó el año pasado en un 49 por ciento hasta alcanzar las 6.700 toneladas, cantidad suficiente para suministrar el 90 por ciento del consumo mundial de heroína.
En este sentido, Ardenne aseguró haber recomendado al gobernador de la provincia sureña de Uzurgan, donde están concentrados la mayor parte de los 1.900 soldados holandeses en Afganistán, ignorar las directrices del propio presidente afgano, Hamid Karzai, quien aboga por la destrucción de los cultivos de opio y por cosechar otros productos y alimentos en su lugar.
