Desplazados internos en Idlib
REUTERS / KHALIL ASHAWI
Actualizado: jueves, 4 octubre 2018 16:33

ESTAMBUL, 4 Oct. (Reuters/EP) -

Las agencias de cooperación gubernamentales de Estados Unidos y Reino Unido han dado instrucciones a sus socios de que dejen de usar un paso fronterizo entre Turquía y Siria, según fuentes oficiales, debido al temor de que los impuestos que se están cobrando a los camiones terminen siendo usados para financiar a un grupo extremista.

La Agencia para el Desarrollo Internacional estadounidense (USAID) pidió a sus socios que trabajan en el noroeste de Siria que dejen de usar inmediatamente el paso fronterizo de Bab al Hawa el pasado 26 de septiembre para envíos financiados por ella, según ha señalado un responsable del organismo.

USAID ha recibido información de que el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham, que incluye en sus filas al antiguo Frente al Nusra --la que fuera filial de Al Qaeda en Siria--, probablemente estaba obteniendo beneficios financieros de los camiones que atraviesan la frontera, según la citada fuente.

Del mismo modo, el Departamento para el Desarrollo Internacional británico (DFID) ha dado instrucciones a sus socios para que dejen de usar el paso, según una fuente gubernamental británica, aduciendo su preocupación de que se esté pagando a grupos extremistas a cambio de permitir el paso de los camiones con ayuda humanitaria.

Tahrir al Sham, el principal grupo yihadista en la región de Idlib, es considerado una organización terrorista por Naciones Unidas, Estados Unidos y Turquía. Bab al Hawa es el único paso fronterizo oficial entre Turquía y la región de Idlib, donde se estima que hay unos 2,1 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria.

Unos 2.284 camiones con ayuda cruzaron el paso en los primeros ocho meses del año, según David Swanson, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

El paso fronterizo de Bab al Salama desde Turquía a la provincia siria de Alepo, usado también por socios de USAID para los envíos humanitarios, no se verá afectado, según el responsable estadounidense. Solo 428 camiones han cruzado Bab al Salama en los primeros ocho meses de 2018.

El Gobierno de Salvación sirio, una administración creada para gestionar los asuntos civiles en Idlib, último bastión de los rebeldes en Siria, dijo el sábado que la recaudación de tasas a los camiones que entregan ayuda humanitaria se suspenderá desde este mes.

Pero los convoyes humanitarios aún no se han reanudado. Reino Unido está revisando actualmente su decisión, según la fuente consultada, mientras que el responsable de USAID no ha querido comentar si la decisión está siendo revisada tras el anuncio del Gobierno de Salvación.

"Esperamos que los convoyes con asistencia vital se reanuden sin demora para evitar cualquier interrupción en la asistencia a los tres millones de personas que viven en la zona", ha confiado Swanson.