Ahmadineyad vuelve a cargar contra Israel y Occidente aunque deja una puerta abierta a la paz

Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 5:30


NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ofreció este miércoles en su discurso ante la Asamblea General de la ONU la posibilidad de crear un puente de entendimiento con la comunidad internacional aunque arremetió contra Israel por sus "políticas inhumanas" con los palestinos y contra Occidente, a su juicio, principal responsable de las guerras en Oriente Próximo.

"Nuestra nación está preparada para estrechar con calidez todas las manos que honestamente nos extiendan", destacó el mandatario iraní en un discurso mucho más suave y menos intransigente de lo que tiene acostumbrado y en el que expresó sus deseos de olvidar las "actitudes hostiles" y participar en un proceso de "paz duradera".

No obstante Israel y Occidente, en concreto Estados Unidos, fueron sus dos principales objetos de crítica. Del primero condenó las "políticas inhumanas" aplicadas en territorio palestino, en referencia a la ofensiva en la Franja de Gaza entre diciembre del año pasado y enero en la que unos 1.400 palestinos perdieron la vida. Además, rechazó la "dominación" que busca Israel en los temas políticos y económicos a nivel mundial.

"¿Cómo puede uno imaginar que podrían continuar con las políticas inhumanas en Palestina?. ¿Cómo pueden algunos gobiernos respaldar los crímenes de los israelíes contra mujeres y niños indefensos o la destrucción de escuelas, casas y hospitales?" cuestionó durante su discurso pronunciado ante la cámara que previamente había sido abandonada por algunas delegaciones que no quisieron escuchar su discurso.

Asimismo, arremetió contra las "fuerzas extranjeras" de Occidente desplegadas en Oriente Próximo por propagar la "guerra, el derramamiento de sangre, la agresión, terror e intimidación" en la zona, concretamente en Irak y Afganistán. "La debilidad de las naciones y la expansión de la libertad en el mundo no les permitirá continuar con su actitud viciosa e hipócrita", recalcó.

"Ya no es aceptable que una pequeña minoría que domina la política, la economía y la cultura de las partes más importantes del mundo (...) y establece una nueva forma de esclavitud, dañe la reputación de otras naciones, incluso de naciones europeas y de Estados Unidos, para alcanzar sus ambiciones racistas", dijo.

SILENCIO SOBRE LA CUESTIÓN NUCLEAR

A pesar de que su presunto programa nuclear es una de las cuestiones más polémicas y destacadas en el ámbito internacional, Ahmadineyad no hizo mención alguna a la situación y tampoco se pronunció sobre las negociaciones que se celebrarán el próximo 1 de octubre por el Grupo 5+1 respecto sus actividades de enriquecimiento de uranio.

El líder iraní se limitó a proponer "erradicar la carrera armamentística y eliminar todas las armas nucleares, químicas y biológicas" en el mundo y obvió las últimas amenazas lanzadas por el mandatario estadounidense, Barack Obama, y su par ruso, Dimitri Medvedev, que no descartaron aplicar "sanciones más duras" contra Teherán si éste no abandona su programa nuclear.

Así las cosas, el mandatario iraní declaró también su deseo de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU eliminando el derecho de veto que pueden ejercer sus cinco miembros permanentes --Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China--. En su opinión, es necesario transformar las actuales estructuras económicas y crear un nuevo orden basado en valores humanos y obligaciones morales.

"EL CAPITALISMO, EN SU FASE FINAL"

El presidente iraní subrayó que hay dos visiones opuestas en el mundo. La capitalista, basada en el materialismo, que genera agresión, pobreza y desigualdad, y otra basada en la creencia en un solo dios y afirmó que este "injusto" sistema estaba "en su fase final".

"El motor del capitalismo, que es un sistema justo, ha llegado al final del camino y no puede dar marcha atrás", y replicó que "ya no es posible inyectar miles de billones de dólares a la economía mundial con el fin de transferir la inflación y otros problemas de carácter social y económico a otros países", lamentó.

POLÉMICA REELECCIÓN

Ahmadineyad, que el miércoles fue blanco de una protesta frente a la delegación iraní ante Naciones Unidas, se defendió también de las acusaciones de la oposición de que su reelección en junio fue un fraude.

"Nuestra nación ha pasado por unas gloriosas elecciones plenamente democráticas, abriendo un nuevo capítulo para nuestro país en la marcha hacia el progreso nacional y mejorar las relaciones internacionales", dijo, agregando que los votantes de Iran "me confiaron una vez más una gran mayoría".

Cientos de iraníes residentes en Nueva York pidieron a la delegación iraní que viaja con Ahmadineyad que no lo acepten como presidente de la República Islámica. "Ahmadineyad no es nuestro presidente", coreaban los manifestantes reunidos en la sede de la ONU en Nueva York. "Estamos aquí para que se escuchen nuestras voces", agregaban.