Alemania.- La defensa de un acusado de tráfico nuclear trata de recusar al tribunal en la primera jornada del juicio

Actualizado: viernes, 17 marzo 2006 20:55

MANNHEIM (ALEMANIA), 17 Mar. (EP/AP) -

Los abogados defensores del ingenieron alemán acusado de colaborar al programa de armas nucleares libio trataron hoy recusar a tres de los seis los jueces del tribunal alegando que no han dado a la defensa acceso a todos las pruebas secretas que se están usando contra él.

Las mociones ocuparon gran parte de la primera sesión del juicio contra el ingeniero Gotthard Lerch, acusado de pertenecer a la red tejida en torno al científico paquistaní Abdul Qader Jan, que admitió haber organizado un mercado negro nuclear.

Lerch, de 63 años, fue extraditado el pasado junio desde suiza y está acusado de romper las normas sobre comercio de armas participando en el ya derogado programa nuclear libio entre 1999 y 2003, y podría ser condenado a hasta 15 años de cárcel.

La información secreta a la que el acusado se queja de no haber podido acceder incluye datos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y asistencia legal de España e Italia.

El presidente del Tribunal, el juez Michael Seidling, aplazó la vista hasta la semana que viene, para dar tiempo a decidir sobre la recusación de los jueces.

La Fiscalía asegura que Lerch recibió 55 millones de marcos alemanes (unos 28 millones de euros) por participar en este mercado negro, en el que su trabajo consistía en supervisar la compra, En Sudáfrica y Malasia, de centrifugadoras de gas para enriquecer uranio destinado a fabricar armas nucleares.

La interceptación de un carguero registrado en Alemania que llevaba componentes para una planta de enriquecimiento desde Dubai hasta Libia fue el desencadenante para que Muamar el Gadafi admitiera en 2003 su programa nuclear secreto, y lo abandonara.

Lerch, que fue acusado y absuelto de delitos similares en 1990, es una de las personas que actualmente afrontan cargos en todo el mundo. El pasado diciembre, la Justicia holandesa condenó a un hombre de negocios, Henk Slebos, a un año de prisión por supervisar la venta de tecnología nuclear a Jan para el programa nuclear paquistaní entre 1999 y 2002.