Alemania/EEUU.- Lufthansa y Boeing celebran 50 años de cooperación con la vista puesta en la sostenibilidad

Actualizado: domingo, 9 mayo 2010 10:26

HAMBURGO (ALEMANIA), 9 May. (EUROPA PRESS) -

La aerolínea alemana Lufthansa y la aeronáutica estadounidense Boeing celebraron este sábado el 50º aniversario de su relación de cooperación con un acto en Hamburgo (Alemania), donde destacaron la necesidad de avanzar hacia la sostenibilidad como estrategia de futuro.

Los presidentes de Lufthansa y Boeing, Wolfang Mayrhuber y James McNerney, respectivamente, coincidieron en señalar esta senda y mostraron su intención de seguir trabajando juntos. "Nuestra alianza puede ser utilizada como ejemplo para otros sectores económicos, como el financiero", agregó Mayrhuber. Ambos ejecutivos protagonizaron junto con otros altos cargos del sector de la aeronáutica un debate sobre el futuro de la aviación.

Entre otras evoluciones de consideración, el presidente de General Electric Aviation, David L. Joyce, señaló la invención de materiales cerámicos, los cuales conseguirán "una reducción de un tercio del peso", con la consiguiente disminución del consumo de combustible. El vicepresidente ejecutivo de Boeing, James F. Albaugh, fue más lejos al hablar de futuros "materiales inteligentes".

Mayrhuber aprovechó para defender las alianzas acordadas actualmente entre distintas compañías aéreas. "Las grandes alianzas que tenemos hoy son una gran contribución a la eficiencia (...) porque vuelan más lejos, con más agilidad", argumentó.

En marzo de 1960 Lufthansa comenzó a operar con aeronaves Boeing. Apenas diez años después la firma germana recibió el primer Boeing 747-100. Respecto a la evolución de los modelos de la compañía estadounidense, Albaugh aseguró que los nuevos 787 van a suponer "un cambio drástico" y traerán consigo "una reducción significativa de emisiones".

Joyce también se pronunció a este respecto al afirmar que "el nuevo reto es el medio ambiente, así como la mejora de los productos".

No obstante, el presidente de Lufthansa matizó que "el transporte aéreo no es tan contaminante si se tiene en cuenta la infraestructura o los edificios que necesita". De hecho, estimó que "en el futuro se tendrá que ver como un medio ecológico".

EFECTOS DE LA NUBE VOLCÁNICA

McNerney hizo hincapié en los continuos procesos de perfeccionamiento a los que son sometidos los modelos de avión. Concretamente, mencionó la reciente paralización del tráfico aéreo europeo debido a la nube de ceniza desprendida por el volcán islandés y aseguró que se están realizando pruebas para mitigar los efectos que provocan las partículas de esta naturaleza al entrar en los motores.

"Necesitamos volar lo más eficientemente posible", comentó por su parte el director de Medio Ambiente en Aviación de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, Paul Steele, quien apuntó igualmente a la necesidad de desarrollar "infraestructuras eficientes" y aplicar "algunas medidas económicas" con el objeto de obtener nuevos combustibles.

"Para la aviación, los biocombustibles son un sueño", dijo Steele en este sentido, y avanzó que "en tres años veremos pruebas de aviación" con resultados "sorprendentes", si bien el mandatario de Lufthansa precisó que las empresas deben ser "prudentes y no prometer demasiado" sobre los cambios que hay a la vista.

Por último, ante la pregunta de cuál debe ser el papel de los entes públicos y privados en el desarrollo de la tecnología aeronáutica, Mayrhuber apostó por la colaboración entre Estados Unidos y Europa. "Creo que tenemos que poner en común los avances" obtenidos, apostilló, y recordó el éxito de sistemas de investigación ya existentes, como Galileo.

Lufthansa es la empresa líder del mercado europeo. Con más de 100.000 empleados, alcanza 191 destinos en 78 países diferentes. En el ejercicio de 2009, marcado por una brusca caída de la demanda, obtuvo 1.200 millones de euros menos que en el ejercicio anterior. A causa de ello no repartió dividendos entre sus accionistas.

Pese al tradicional uso de aviones Boeing, a partir de junio los modelos 747-400 que vuelan a Tokio, Pekín y Johannesburgo con la gestión de Lufthansa serán sustituidos por los recientemente adquiridos A380 de la compañía europea Airbus.