Como en 2005, dan una victoria de Merkel y su aliado el FDP, pero entonces el resultado obligó a la CDU a formar coalición con el SPD
BERLIN, 23 Sep. (Reurters/EP) -
Los institutos demoscópicos alemanes están intentando curarse en salud y antes de ser blanco de críticas tras las elecciones generales del próximo domingo ya han advertido de que los sondeos publicados hasta ahora, que dan una victoria de la canciller, Angela Merkel, podrían no corresponderse fielmente con el resultado electoral, como ya ocurrió en votaciones anteriores.
Tanto en 2002 como en 2005 el Partido Social Demócrata (SPD) recuperó posiciones en la recta final y eclipsó los sondeos que vaticinaban una victoria de la Unicón Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel y su facción 'hermana' bávara, la Unión Cristiano Social (CSU), denegándole la posibilidad de formar coalición a su gusto.
En las últimas elecciones, la CDU/CSU cedió seis puntos en los dos o tres últimos días, lo que generó críticas hacia los sondeos y su fiabilidad. En esta ocasión, los institutos demoscópicos han advertido de que sus sondeos son "instantáneas" de la opinión pública en un momento dado y no "predicciones".
En este sentido, advierten de que puede haber un cambio de opinión en el último momento dado el grarn número de indecisos. "Hemos descubierto a través de nuestros sondeos a pie de urna que cada vez más personas no se deciden hasta el día que votan", señala Joerg Schoenenborn, responsable de la cobertura electoral para la cadena ARD.
"Hubo un 14% que se decidieron el día de las elecciones en 2005", precisó Schoenenborn a Reuters, prediciendo que esta cifra aumentará este año. "Si entre un 20 y un 24% no se decide hasta que no va a votar es imposible hacer una predicción", sentenció.
La cadena ARD encarga sus sondeos al instituto demoscópico Infratest. Diez días antes de las elecciones de 2005, su sondeo final daba a la CDU/CSU una ventaja de siete puntos sobrer el SPD, pero al final el partido de Merkel obtuvo el 35,2% de los votos y se impuso con sólo un punto de ventaja.
El último sondeo para ARD este año da a la CDU/CSU una ventaja de nueve puntos sobre el SPD. "Hay cambios de hasta tres puntos actualmente en un solo día", destaca Schoenenborn, insistiendo en que "no se pueden hacer predicciones con cambios como esos".
SONDEOS MÁS DIFÍCILES
Los sondeos de opinión en Alemania eran en otros tiempos tarea fácil, puesto que había una mayor lealtad y sólo tres grandes partidos. Sin embargo, todo comenzó a cambiar con la reunificación alemana en 1990, puesto que los votantes del este no sentían un apego claro por un partido y cambiaban de opinión con facilidad.
A esto se unió la aparición de los Verdes en los 1980 y de La Izquierda tras la reunificación, lo que complicó aún más las cosas, con cinco grandes partidos. "Los votantes no son tan transparentes como eran en otros tiempos", señala Nikolaus Brender, editor jefe de la cadena ZDF. "Las bases de votantes de los partidos no son tan fieles como en el pasado", añadió.
Manfred Guellner, director del instituto demoscópico Forsa que realiza sondeos para la revista 'Stern' y la cadena RTL, fue el que más cerca se quedó en 2002 con su último sondeo dando la victoria al SPD entonces liderado por el canciller Gerhard Schroeder's SPD por delante de la CDU/CSU.
Pero Forsa, como otros institutos, no predijo la acusada caída registrada por la CDU en los últimos dos días en 2005. Su último sondeo este año predice una victoria de Merkel y sus aliados del Partido Liberal Demócrata (FDP) pero ésta cede un punto respecto al sondeo anterior y seis puntos en un mes.
"Los votantes deciden cada vez más tarde", resaltó Guellner. "Todavía hay alrededor del 20% que no se han decidido, así que va a haber de nuevo un cambio de último minuto", advirtió.
ENCUESTAS ACTUALES
Los sondeos sugieren que la CDU y el FDP se impondrían el domingo pero logrando una mayoría muy estrecha, ya que predicen que a loss conservadores el 35% de los votos y al FDP el 13%, mientras que el SPD lograría el 26%, los Verdes el 11% y al partido La Izquierda el 10%.
Sin embargo, los expertos en política dicen que el partido de Merkel tiene bastantes posibilidades de obtener más escaños en el Parlamento por la peculiaridad del sistema electoral alemán.
Los llamados escaños "adicionales", veinte, podrían poner al centroderecha por delante si su apoyo cae en unos pocos puntos porcentuales cuando los votantes acudan a las urnas. Estos escaños son resultado de que cada votante alemán deposita dos votos: uno directamente por un candidato en su distrito electoral y el segundo por un partido.
Si el partido gana más escaños directos de los que conseguiría teóricamente según el porcentaje de segundos votos, el Bundestag, o Cámara Baja, crea escaños adicionales.
El Tribunal Constitucional de Alemania ha ordenado que esta peculiaridad se elimine para 2011 porque perjudica a los partidos minoritarios, pero la formación de Merkel resistió cambios en la normativa antes de las elecciones, por lo que podría haber quejas de otros partidos si la mayoría de la canciller termina dependiendo de los escaños adicionales.
"Va a ser otra carrera ajustada", predice el director de Forsa, Manfred Guellner. "Pero si uno tiene en cuenta los escaños sobrantes, los conservadores y el FDP podrían alcanzar la mayoría", añadió.
