BERLÍN, 7 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
Las investigaciones sobre el caso de desfalco en que se han visto implicados varios ejecutivos de Siemens comenzaron hace dos años, informó hoy el diario bávaro 'Sueddeutsche Zeitung'.
En concreto, en Liechenstein las autoridades comenzaron a investigar el caso del grupo alemán en el año 2004, en Suiza en el 2005, y en Alemania se iniciaron hace escasas semanas, señala el rotativo.
"Las autoridades de Liechenstein, que investigan desde hace dos años sobre los supuestos sobornos, querían confrontar desde hace tiempo al consorcio tecnológico con los conocimientos que tenían sobre el tema y hacer declarar como testigo a un miembro del consejo de supervisión del grupo, pero Siemens lo bloqueó", asegura el diario.
En Alemania, sin embargo, Siemens niega que se hubiera hecho esa petición desde Liechenstein y que se hubiera tenido noticia de las investigaciones en el país sobre este asunto.
El rotativo germano indica que desde noviembre de 2004 la Fiscalía de Liechenstein investigaba a dos empleados de Siemens y a otros dos sospechosos de desfalco, soborno y blanqueo de capitales.
El diario alemán añade que un Tribunal de Liechenstein y Siemens intercambiaron correspondencia sobre este tema durante los últimos dos años.
En lo que respecta a Suiza, un portavoz de Siemens reconoció al diario financiero 'Handelsblatt' a finales de noviembre que tenía constancia de que el grupo estaba siendo investigado en el país sobre el caso de fraude.
ESCÁNDALO Y REGISTROS EN ALEMANIA
En Alemania, el escándalo se destapó cuando el mes pasado, alrededor de trescientos agentes de agentes de la policía alemana y un grupo de inspectores de hacienda iniciaron el registro de unos 30 inmuebles entre oficinas y viviendas de algunos de los directivos de Siemens.
Las investigaciones e interrogatorios se dirigieron en un principio contra 10 empleados o ex empleados directos de Siemens, y contra dos personas relacionadas con la empresa, acusadas de desfalco de 20 millones de euros, que tan sólo una semana después, se convirtieron en 200 millones de euros.
Según apuntó la misma fiscalía, los fondos podrían haber sido utilizados, entre otras cosas, para sobornar a posibles clientes y las transferencias se habrían realizado a cabo a través de cuentas extranjeras, entre otras, cuentas en Suiza y Austria.
Hace dos semanas, el Presidente de Siemens, Klaus Kleinfeld prometió que se reforzaría la vigilancia sobre los empleados para evitar así nuevos casos de fraude y además de ello, se comprometió a suspender de sus funciones a todos aquellos empleados contra los que se pudiese alegar pruebas de participación en este escándalo que desde principios de mes investiga la Fiscalía de Munich, capital bávara.
