Publicado: martes, 13 febrero 2018 19:05

BRUSELAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Defensa de la OTAN darán luz verde este miércoles a los planes para modernizar la estructura de mando de la Alianza Atlántica, que contemplan la creación de dos nuevos cuarteles generales, a fin de responder mejor a las crisis, y revisarán los compromisos para aumentar el gasto en defensa.

El secretario general aliado, Jens Stoltenberg, ha avanzado que espera que los aliados acuerden este miércoles la creación de "un mando de la fuerza conjunta para el Atlántico" que se centrará en "la protección de las líneas de comunicación marítimas entre Norte América y Europa, así como la infraestructura crítica" y tendrá "un papel crucial en caso de crisis y conflictos" y "un mando de apoyo nuevo para mejorar el movimiento rápido de fuerzas y equipos a través de Europa".

El mando marítimo atlántico se ubicará en Norfolk (en Virginia, Estados Unidos) y el mando terrestre logístico en una localidad todavía por decidir en Alemania, que en caso de conflicto se convertiría en "el almacén de Estados Unidos" para distribuir fuerzas y equipos "directamente" a otros países en Europa "en caso de conflicto con Rusia", según han avanzado fuentes diplomáticas, que admiten que el modelo viene a "replicar" el modelo durante la Segunda Guerra Mundial.

"Esto es parte clave de nuestra disuasión y defensa colectiva", ha resumido Stoltenberg, que ha justificado la necesidad de modernizar la estructura de mando para "garantizar que 29 naciones pueden actuar como uno, rápido y eficazmente".

Los aliados han acordado modernizar la estructura de mando para garantizar que es "más flexible y eficaz" para responder a las "nuevas amenazas" que representan Rusia en el flanco este y el aumento de la amenaza yihadista en el flanco sur con la creación de sendos nuevos cuarteles, aunque los aliados no aprobarán formalmente la ubicación de ambos cuarteles hasta junio. Se espera que estos cuenten con una plantilla de unos 1.360 altos mandos.

La idea es poner en marcha la nueva estructura de mando en un plazo de "tres a cinco años" en lugar de los siete que se necesitaron en el marco de la última adaptación de la estructura de mando, en 2011, que redujo de once a siete el número de cuarteles generales.

España perdió en 2011 el cuartel general de Retamares pero ganó un Centro Combinado de Operaciones Aéreas en Torrejón de Ardoz, que España ha pedido "reforzar" en la nueva revisión. La idea es que "mantenga su relevancia en la futura estructura de mando y control en todas las fases del conflicto y en todo momento" y se integre "permanentemente" en el Mando de Fuerzas Conjunto, han precisado fuentes diplomáticas.

Al margen de estos dos cuarteles estratégicos conjuntos, los aliados contemplan la creación de otros dos cuarteles terrestres de mando y control de varias Divisiones en la Estructura de Fuerza de la OTAN, que no contarían con financiación común, a diferencia de los primeros. Su ubicación no se decidirá hasta después de la cumbre de julio, aunque las ofertas iniciales de Polonia y Turquía han quedado descartadas por estar cerca de zonas de conflicto.

SOLO 15 PAÍSES CUMPLIRÁN EL 2% EN 2024

Los ministros de Defensa también revisarán durante el almuerzo el gasto en defensa a la luz de los planes nacionales que han remitido a la OTAN para dar cuenta de cómo van a ir cumpliendo la meta pactada de destinar el 2% del Producto Interior Bruto a defensa para 2024, una de las prioridades de la Administración estadounidense de Donald Trump. Los planes también tienen incluyen el objetivo de destinar el 20% del gasto en defensa a capacidades y las contribuciones a las operaciones, punto en el que insisten mucho España y otros países aliados.

España ya comunicó en diciembre a la OTAN que no cumplirá el objetivo del 2% en 2024 cuando remitió su plan nacional de defensa, según informó el pasado 24 de enero la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en el Congreso de los Diputados.

El Gobierno español se ha comprometido a un aumento del gasto en defensa progresivo hasta alcanzar en torno al 1,53% del PIB en 2024, lo que supondrían alrededor de 18.000 millones. Alemania e Italia tampoco cumplirán el objetivo previsiblemente en 2024, según han avanzado fuentes diplomáticas.

"Este año esperamos que ocho aliados cumplan el objetivo y para 2024 esperamos que 15 aliados al menos gastarán el 2% del PIB o más a defensa", ha avanzado Stoltenberg, que ha admitido que es "un buen punto de partida" pero "queda todavía un largo camino" para cumplir lo pactado. "El reparto justo de la carga es crucial para nuestra seguridad compartida", ha esgrimido.

Estados Unidos, Reino Unido, Estonia, Polonia y Grecia ya cumplían el objetivo de destinar el 2% del PIB a defensa, Rumanía se comprometió a cumplirlo en 2017 y se espera que Letonia y Lituania lo alcancen en 2018.

Los aliados discutirán durante la cena los planes de la UE para avanzar en el proyecto de la defensa europea a través de la Cooperación Estructurada Permanente en Defensa (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa para incentivar el desarrollo y adquisición de capacidades con la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.

"Queremos que los europeos tengan capacidades y fuerza pero no que excluyan a los productos americanos por supuesto, ni los productos noruegos ni potencialmente a los británicos", ha reclamado la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, que ha insistido en la necesidad de que los socios europeos garanticen un proceso de contratación "justo" y "abierto a todos". "Tenemos que evitar nuevas barreras dentro de la OTAN", ha remachado Stoltenberg, que ha reclamado "coherencia" en el desarrollo de capacidades y evitar la duplicación.

El jefe del Pentágono, James Mattis, informará a los aliados al inicio de la reunión de la revisión de la postura nuclear de Estados Unidos. "Simplemente moderniza nuestros stocks nucleares (...) No aumentaremos nuestros números", ha asegurado la embajadora estadounidense.

LUZ VERDE A PLANIFICACIÓN DE MISIÓN DE ASESORAMIENTO A IRAK

Los ministros de Defensa aliados darán luz verde el jueves a la planificación de una misión de entrenamiento y asesoramiento a Irak a petición del Gobierno iraquí y en apoyo a la coalición internacional contra el Estado Islámico cuando esta haga la transición de las operaciones de combate al apoyo a la estabilización del país. La idea es lanzar la nueva misión en la cumbre de la OTAN de julio, ha avanzado Stoltenberg.

La OTAN cuenta desde hace meses con una decena de instructores sobre el terreno para formar a las fuerzas iraquíes en áreas como la lucha contra los artefactos explosivos improvisados. "Va a ser una misión muy reducida, unas docenas de personas de momento", han explicado fuentes diplomáticas, que han dejado que se trata de asesorar en áreas como la creación de academias de formación policial o militar, en la reforma del Ministerio de Defensa y de las capacidades logísticas de las Fuerzas Armadas iraquíes y en ningún caso de participar en operaciones de combate.

La ofensiva turca contra las milicias kurdas en el norte de Siria no abordará ni las divergencias entre Washington y Ankara por el apoyo estadounidense a éstas durante la reunión, aunque no se descarta "en los márgenes".

"Estamos haciendo todo lo que podemos para gestionar esta situación como aliados", ha admitido la embajadora estadounidense ante la OTAN, mientras que Stoltenberg ha admitido una "preocupación generalizada" entre los aliados de que la operación turca "distraiga de la necesidad de seguir combatiendo al Estado Islámico", así como por "sus consecuencias para la población civil" y ha instado a Ankara a responder de forma "proporcionada y medida".

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