ARGEL, 19 Mar. (Reuters/EP) -
Cientos de estudiantes y personal sanitario han tomado de nuevo las calles de Argel para exigir la salida del presidente del país, Abdelaziz Buteflika, en una jornada de movilizaciones en la que un nueva alianza de activistas y opositores ha exigido a las Fuerzas Armadas que se mantengan al margen y no interfieran en "la voluntad del pueblo".
Buteflika, que ha estado en el poder durante veinte años, cedió ante las protestas la semana pasada y anunció que no va a presentarse para un quinto mandato. Sin embargo, el mandatario optó por aplazar las elecciones previstas para abril y anunció que estará en el Gobierno hasta que se adopte una nueva Constitución en el país, ampliando así su mandato.
En esta nueva jornada de movilizaciones, Ali Adjimi, un estudiante de 23 años, ha dicho que no piensan "parar de presionar" hasta que Buteflika dimita. El octogenario presidente ha aparecido en muy pocas ocasiones después de que en 2013 sufriera un infarto. Los manifestantes creen que no se encuentra en las condiciones adecuadas para gobernar. "Estamos cansados de este sistema; un sistema que debería desaparecer para siempre", ha señalado otro de los asistentes.
Hasta ahora, los militares han permanecido en sus cuarteles. Sin embargo, este lunes, el jefe de Estado Mayor, el teniente general Ahmed Gaed Salá, sugirió que el Ejército tuviera un rol más activo para buscar una solución rápida a la crisis que está viviendo el país.
El recién nombrado viceprimer ministro argelino, Ramtane Lamamra, ha comenzado una gira por varios países aliados buscando apoyos para el régimen. Este martes ha visitado Moscú, en donde el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha mostrado su preocupación por las protestas en Argelia. El viaje llevará a Lamamra a visitar China y varios países europeos.
