Los alimentos siguen siendo inalcanzables para ocho millones de afganos pese a la reducción de los precios

Actualizado: jueves, 12 marzo 2009 13:18


KABUL, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de ocho millones de afganos siguen sin tener acceso a una alimentación adecuada a pesar de que los precios de productos básicos, como la harina de trigo, el arroz y el aceite para cocinar, han disminuido un 15 por ciento en los tres últimos meses, según informaron fuentes oficiales citadas por la agencia humanitaria de noticias de la ONU, IRIN.

El precio medio de un saco de 50 kilogramos de harina de trigo ha pasado de 36 dólares en diciembre a 21 el pasado 10 de marzo en el mercado de Kabul. El de 24,5 kilogramos de arroz ha bajado de 37 a 25 y el de una lata de manteca sin grasa (conocida con la palabra hindi 'ghee') ha pasado de 31 a 20 dólares en el mismo periodo.

No obstante, según la Agencia estadounidense de Desarrollo Internacional (USAID), el 42 por ciento de la población --de un total estimado en 27 millones de habitantes-- vive con menos de un dólar al día. Por ello, los expertos consideran que la reducción de los precios no garantiza el acceso adecuado a alimentos a alrededor de ocho millones de afganos, aunque sí beneficia a las familias que viven por encima del umbral de la pobreza, que pueden utilizar así su dinero para otras necesidades, como la salud y la educación.

"Los precios han bajado considerablemente comparados con los de hace seis meses", declaró a IRIN un cliente del principal marcado de alimentos de Kabul, Abdul Matin. A su juicio, este descenso ha sido posible gracias a las ayudas de las agencias humanitarias y de la ONU y a las importaciones.

Los precios, sobre todo el de la harina de trigo, habían aumentado en un 150 por ciento a lo largo de 2008, en buena parte a causa de una fuerte sequía que causó una caída en un 35 por ciento de la producción nacional de cereales. El problema se complicó por las restricciones a la entrada de trigo procedente de Pakistán y de otros países. Esa espiral de precios fue desastrosa para millones de afganos, lo que obligó a la ONU y al Gobierno a lanzar en abril del año pasado un plan de emergencia de ayuda alimentaria.

Según el Ministerio de Agricultura, Regadíos y Ganadería, el 70 por ciento de las ayudas que llegaron el pasado mes de febrero procedieron de los donantes internacionales. "Los bienes alimenticios llegan adecuadamente al país gracias a las medidas del Gobierno y a las donaciones de países como India, China y Rusia", declaró a IRIN el jefe del departamento de seguridad alimentaria del Ministerio, Saddudin Safi.

Estas aportaciones han permitido el suministro de alimentos a parte de la población. No obstante, según el Ministerio, la mayoría de la población sigue dependiendo de la producción nacional. Después de una cosecha sorprendentemente buena en 2007, en 2008 se perdieron alrededor de dos millones de toneladas de cereales a causa de la sequía.