MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos 106 manifestantes han muerto en el marco de las protestas registradas en los últimos días en Irán contra el aumento del precio del combustible, según ha denunciado este martes la organización no gubernamental Amnistía Internacional.
En un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, Amnistía ha señalado que las muertes han tenido lugar en 21 ciudades del país y ha citado "informes" que ha recibido la ONG desde el inicio de las movilizaciones.
"Grabaciones de vídeo verificadas, testimonios de testigos e información recopilada por activistas fuera de Irán revelan un patrón desgarrador de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad iraníes", ha manifestado.
Los medios locales han dado durante la jornada un balance de nueve fallecidos, entre ellos cuatro manifestantes, tres miembros de la Guardia Revolucionaria y dos policías. Previamente se había informado de dos agentes y un manifestante, según la agencia de noticias DPA.
Por su parte, el portavoz del poder judicial iraní, Gholamhossein Esmaili, ha asegurado que "la calma se ha restablecido en todo el país", tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.
Las manifestaciones comenzaron el viernes tras el anuncio de un aumento de al menos el 50 por ciento de los precios del combustible. Hasta la fecha, las autoridades han detenido a mil personas por desórdenes públicos.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a manifestantes quemando retratos de altos cargos del régimen y reclamando la dimisión de las autoridades, además de enfrentamientos entre manifestantes y agentes de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, varios vídeos publicados en redes sociales saltándose el bloqueo de Internet muestran que las protestas contra el régimen continuaron durante la noche del lunes en varias ciudades iraníes a pesar de la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en las calles. Reuters no ha podido verificar la autenticidad de los vídeos.
Teherán impuso este fin de semana un bloqueo de Internet que todavía se mantiene. El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, acusó el domingo a potencias extranjeras de haber impulsado las protestas y denunció que los manifestantes son "mafiosos".
Además, la Guardia Revolucionaria alertó el lunes de que emprendería una acción "decisiva" si continúan las movilizaciones, según informó la prensa estatal. La Guardia Revolucionaria y la milicia aliada Basij acabaron con la vida de 22 personas cuando reprimieron la ola de protestas de finales de 2017.
Durante la jornada, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido a las autoridades de Irán de que el uso excesivo de la fuerza a la hora de reprimir las protestas podría agravar aún más la situación, al tiempo que también ha apelado a que las manifestaciones sean pacíficas.
La frustración ha ido en aumento en Irán por la continua devaluación de la moneda y la subida de los precios de productos básicos como el pan, el arroz y otros alimentos desde que Estados Unidos decidió reactivar las sanciones contra el régimen de los ayatolás tras abandonar el pacto nuclear en 2018.
