MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Ciudadanos de República Democrática del Congo (RDC) expulsados de Angola están volviendo a su país de origen y muchos de ellos denuncian haber sufrido malos tratos, como actos de violencia sexual, ha advertido este miércoles la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Se calcula que 1.355 personas han llegado a las provincias de Bas-Congo y Kasai desde el 11 de diciembre, con lo que el número de congoleños expulsados por Angola desde septiembre supera los 12.000.
La vicesecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, ha declarado que las autoridades de ambos países deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que se respetan los Derechos Humanos y la dignidad humana de los expulsados".
Los equipos de ayuda que visitaron a los desplazados en octubre y noviembre determinaron que muchos de ellos habían sido maltratados. También confirmaron más de un centenar de casos de violencia sexual. Ahora se trabaja en el reparto de suministros de primera necesidad y la prestación de ayuda psicológica, pero la OCHA subraya la necesidad de recibir más ayuda. En este sentido, se ha creado un plan de respuesta en el marco del Plan de Acción Humanitaria de la RDC.
El coordinador humanitario de la ONU, Fidèle Sarassoro, mostró su preocupación "por la aceleración de las expulsiones en las últimas dos semanas". "Miles de personas están viviendo en condiciones deplorables, y la capacidad de la comunidad humanitaria es está estrechando", añadió.
En octubre de 2009 Kinshasa y Luanda decidieron consultar previamente cualquier medida de expulsión y garantizar el respeto a los derechos de las personas afectadas. Sarassoro insiste en que dichas consultas deben celebrarse "para que se pueda ofrecer protección a aquellos que la necesiten".
