Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 20:44


ANKARA, 16 Dic. (OTR/PRESS) -

Tras una calma aparente en el Kurdistán iraquí, el Ejército turco retomó hoy sus incursiones transfronterizas. Así, unos 50 aviones bombardearon objetivos de la guerrilla. El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó de "éxito" esta operación, antes de advertir de que la "lucha continuará dentro y fuera de Turquía con la misma determinación", en referencia a los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El Ejército atacó objetivos de la guerrilla kurda en regiones cercanas a la frontera con Turquía, a una distancia de unos 100 kilómetros, que comprenden también la montaña Kandil. Estas incursiones se iniciaron a la una de la madrugada, y los alrededor de 50 aviones participantes regresaron sin daños a sus bases alrededor de las 4.15 horas, según informaron los militares mediante un comunicado difundido en su página de internet.

El ataque tiene lugar un mes después de que Washington se comprometiese con Ankara a compartir sus informes de inteligencia relativos al PKK y no se limitó a una incursión aérea, ya que los militares siguieron disparando desde la población de Cukurka contra los objetivos en el norte de Irak con armas de largo alcance, una vez que los aviones habían regresado y según imágenes de la agencia de noticias 'Dogan'.

Un alto administrativo de la localidad iraquí de Sangasar, Abdullah Ibrahim, explicó que los bombardeos se produjeron sobre 10 pueblos, y provocaron la muerte de al menos una mujer y heridas a otras dos personas. "Los vecinos ahora están asustados y escondiéndose en sus refugios cercanos", lamentó Ibrahim, que sí tiene conocimiento de bases del PKK a 170 kilómetros de la frontera, considerablemente lejos de los objetivos atacados hoy.

La agencia pro kurda 'Firat', citando al PKK, elevó la cifra de fallecidos a dos civiles muertos y cinco guerrilleros. Además, según esta fuente, que menciona también la destrucción de dos escuelas y un hospital, los rebeldes kurdos respondieron con artillería a la llegada de los aviones.

UN "ÉXITO" MILITAR

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, felicitó al Ejército iraquí por la última incursión, continuadora de otras anteriores iniciadas por la supuesta pasividad desde Bagdad ante la cada vez mayor presencia del PKK en la frontera. Incluso el Parlamento de Ankara autorizó en octubre una operación a gran escala más allá del territorio nacional para atacar sobre el terreno a sus objetivos. "Me alegra decir que, de acuerdo a nuestro cálculo inicial, esta operación desarrollada bajo condiciones nocturnas fue un éxito", se congratuló Erdogan.

"Nuestra lucha continuará dentro y fuera de Turquía con la misma determinación", advirtió el primer ministro, en una actitud triunfalista también contemplada por el 'número dos' de su gabinete. Y es que el viceprimer ministro, Cemil Cicek se sirvió del éxito de este último despliegue para pedir a los rebeldes del PKK la deposición de sus armas, según informaciones de la agencia 'Anatolia'. "Regresad con vuestros padres, con vuestras madres y con vuestras familias mientras aún quede tiempo", subrayó, anticipando nuevas acciones militares.

Por su parte, un portavoz del Gobierno regional en el Kurdistán iraquí, Jamal Abdullah, pidió al Ejército turco "diferenciar entre los miembros del PKK y la gente normal". "No queremos que el conflicto entre las tropas turcas y el PKK se convierta en una lucha entre las fuerzas turcas y los ciudadanos del Kurdistán", criticó.