Annan hace un llamamiento para atajar el "impacto desastroso" de las municiones de racimo

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 21:57


NUEVA YORK, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, hizo hoy un llamamiento para tomar acciones urgentes que acaben con los "desastrosos efectos" de las municiones de fragmentación, cabezas de misil que depositan cientos de pequeñas bombas al ser lanzadas, y que afectan especialmente en las áreas pobladas, como ocurrió este verano durante el conflicto entre la guerrilla libanesa chií Hezbolá y el Ejército hebreo en el sur de Líbano.

"Eventos recientes muestran la atrocidad y los efectos inhumanos de estas armas", recodó Annan, en el marco de la conferencia para la revisión de ciertas armas convencionales que se inauguró hoy en Ginebra.

"Estos (efectos) deben ser atajados inmediatamente, para que las poblaciones civiles puedan comenzar a reconstruir sus vidas", instó el secretario general, según un comunicado de la ONU. "Pido a los Estados parte de la Convención de Armas Convencionales a que hagan uso completo de este marco para llegar a unas normas efectivas que reduzcan y finalmente eliminen el impacto horrendo humanitario que causan estas armas", solicitó.

Aunque parecía que se habían hecho progresos hacia la erradicación de este arma en los conflictos, la guerra de Líbano de este verano confirmó que el uso de las bombas racimo no está ni mucho menos a la vista de desaparecer. Tanto el Ejército israelí como la milicia chií libanesa Hezbolá hicieron uso durante los 34 días de guerra de municiones de fragmentación.

En este sentido, el Centro de Coordinación para las Minas de la ONU en el sur de Líbano, informó de que la densidad de estas es aún mayor que en Kosovo e Irak, especialmente en áreas urbanizadas, lo que supone una amenaza constante para cientos d miles de personas, trabajadores humanitarios y de reconstrucción y tropas de mantenimiento de la paz.

"He pedido repetidamente a los Estados que cumplan completamente con el Derechos Internacional Humanitario", recordó Annan. "En particular, les pido que congelen el uso de municiones de fragmentación contra objetivos militares que se encuentren en o cerca de zonas pobladas", señaló al tiempo que recordó que establecer objetivos militares en las inmediaciones de zonas civiles está prohibido por la Ley Internacional Humanitaria.

"También les pido que congelen la transferencia de aquellas municiones racimo que son conocidas por ser imprecisas y poco fiables", instó, retando a los países a establecer "requerimientos técnicos para los nuevos sistemas de armas para que el riesgo de exposición de civiles a ellas sea reducido".

LÍBANO, CAMBOYA Y VIETNAM

Líbano es el último país en haber sido golpeado por el legado de las municiones racimo sin explotar. Se encuentran, además, en zonas más pobladas y representan una amenaza para los 200.000 refugiados y desplazados que quieren regresar a sus hogares, para los que ya lo han hecho y para los trabajadores humanitarios y personal de mantenimiento de la paz.

Por su parte, Camboya, Laos y Vietnam continúan luchando contra los restos de estas armas 30 años después de que sus conflictos finalizaran. La presencia de ellos impide el cultivo seguro de la tierra, así como el desarrollo de infraestructuras.

Por su parte, el coordinador de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas, Jan Egeland, hizo su propio llamamiento a la comunidad internacional para que declare un congelamiento en la utilización de bombas de racimo, en la línea.

Egeland dijo que ese congelamiento es esencial hasta que se adopten instrumentos legales efectivos para abordar las preocupaciones urgentes sobre estos artefactos.

"Mientras no exista una prohibición efectiva, esas armas continuarán afectando de manera desproporcionada a los civiles, mutilando a mujeres, niños y otros grupos vulnerables", declaró en Ginebra tras la inauguración de la conferencia.