NUEVA YORK, 15 May. (Reuters/EP) -
El enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha solicitado al Gobierno sirio que acepte las condiciones planteadas por Naciones Unidas para ampliar el reparto de ayuda humanitaria a un millón de personas que precisan de asistencia urgente.
Annan está "extremadamente preocupado" por la situación de millón de sirios, por lo que quiere que el régimen de Bashar al Assad acepte "sin dilación" la ampliación del reparto, según ha explicado este martes el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) negocia desde marzo un plan con Damasco para la distribución de ayuda, pero dichas conversaciones están bloqueadas por la falta de acuerdo en torno a quién debería encargarse de este reparto.
La máxima responsable de la OCHA, Valerie Amos, ha admitido que "es un proceso muy lento" y ha apuntado que, si bien el Gobierno de Siria ya ha acordado con la ONU cuestiones de cantidad de ayuda y necesidades sobre el terreno, queda por negociar "cómo" se concreta esta asistencia.
El régimen de Al Assad quiere que toda la ayuda fluya a través de la Media Luna Roja, pero la ONU insiste en tener parte del control, según fuentes diplomáticas. Naciones Unidas teme que los envíos puedan convertirse en moneda de cambio para acceder a feudos opositores que actualmente se encuentran al margen del control del Gobierno.
En cualquier caso, Amos ha subrayado que las negociaciones sobre la ayuda no guardan relación con otros aspectos del plan de paz de Kofi Annan, bajo el cual ha comenzado a desplegarse en Siria un equipo de observadores. Esta misión tiene, entre otras labores, supervisar el cumplimiento del alto el fuego que debía haber entrado en vigor el pasado 12 de abril.
