MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un antiguo administrador de la región etíope de Somali (este) ha rechazado este miércoles los cargos contra él por "incitación a la violencia comunitaria", en relación con los enfrentamientos registrados en la zona entre junio y agosto de 2018.
Abdi Mohamed Umer ha resaltado durante la vista que las imputaciones son "mentiras coordinadas de forma deliberada" y ha negado cualquier responsabilidad en los incidentes, según ha informado el diario etíope 'Addis Standard'.
Umer figura entre los 47 acusados por la Fiscalía por supuestamente financiar, armar y dar órdenes a un grupo que establecieron bajo el nombre de 'Hego' para fomentar estos enfrentamientos.
La Fiscalía sostiene que estos enfrentamientos se saldaron con muertos y desplazados, y que se produjeron violaciones en el marco de los mismos, así como daños a las propiedades públicas y privadas.
Las autoridades cifraron en 58 los muertos y 266 los heridos en estos incidentes únicamente entre los días 4 y 6 de agosto del año pasado, cuando varios cristianos ortodoxos fueron quemados vivos dentro de varias iglesias.
El equipo investigador ha señalado que, además, ha sido localizada una fosa común con cerca de 200 cuerpos, correspondientes a víctimas asesinadas antes de los ataques del mes de agosto.
En los citados días de agosto es produjeron además enfrentamientos entre militares y miembros de las fuerzas de seguridad en la región de Somali después de que las autoridades del Gobierno central intentaran arrestar a varios funcionarios regionales.
Allí, el Gobierno lleva luchado contra el Frente de Liberación Nacional de Ogaden (ONLF), que toma su nombre de la denominación que usan los locales, desde 1984, después que el grupo intentara lanzar una secesión. Desde 2017, los enfrentamientos a lo largo de la frontera de la provincia con la región de Oromia han desplazado a decenas de miles de personas.
