MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder del Movimiento Patriótico Libre (FMP), Michel Aoun, ha expresado este miércoles su disposición a enfrentarse en una votación presidencial al líder de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, siempre y cuando no haya un tercer candidato en liza.
"Estoy listo para ir al Parlamento y luchar la batalla presidencial contra Geagea si todos los bloques se comprometen a que no haya un acuerdo por debajo de la mesa", ha manifestado Aoun, miembro del Movimiento 8 de Marzo, en el que está integrado el partido-milicia chií Hezbolá.
"Si la batalla presidencial queda reducida a Geagea y yo, acudiré el Parlamento. La oferta incluye sólo a Geagea porque me ha estado desafiando. Quiero garantías de que la votación presidencial tendrá lugar en la sesión (parlamentaria) y que ésta no se convertirá en una fiesta", ha agregado.
Las palabras de Aoun han sido respondidas rápidamente por el líder de la comunidad drusa y del Partido Socialista Progresista (PSP), Walid Yumblatt, quien ha expresado su respaldo al parlamentario Henri Helou, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.
"Respeto la opinión del general Aoun, pero tenemos derecho a una competición democrática", ha afirmado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Asimismo, Aoun se ha pronunciado poco después de que el Parlamento haya fracasado por decimoquinta vez en su intento por elegir al nuevo presidente del país tras el fin del mandato de Michel Suleiman, que abandonó el cargo hace seis meses.
Los parlamentarios del Movimiento 8 de Marzo han evitado en todas las ocasiones la existencia de quorum boicoteando las sesiones y exigiendo un acuerdo en torno a un candidato de consenso antes de celebrar la votación, lo que ha sido rechazado por Geagea y el Movimiento 14 de Marzo.
Sin embargo, ni el Movimiento 8 de Marzo ni el Movimiento 14 de Marzo tienen la mayoría de los votos en el Parlamento, por lo cual el partido de Yumblatt, que cuenta con once parlamentarios, es considerado fundamental en el proceso de elección del nuevo presidente.
Por su parte, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, se ha mostrado optimista ante la posibilidad de poner fin al vacío presidencial, a pesar del nuevo fracaso registrado durante la jornada, asegurando que Yumblatt está haciendo esfuerzos para abrir canales de comunicación entre Hezbolá y el Movimiento Futuro, actores clave en ambas coaliciones.
Según el sistema de reparto de poderes en el país, la Presidencia está en manos de la comunidad cristiana maronita, la presidencia del parlamento pertenece a la comunidad musulmana chií y el primer ministro ha de ser siempre un musulmán suní.
La política libanesa lleva varios meses en situación de punto muerto por el temor a posibles consecuencia de la guerra civil en la vecina Siria, donde los combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá luchan junto al régimen que preside Bashar al Assad.
La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
En los últimos meses, varios grupos extremistas, entre ellos las Brigadas Abdulá Azzam y el Frente al Nusra, han reclamado varios atentados con coche bomba en Líbano. Estos grupos han amenazado en reiteradas ocasiones con atacar a Hezbolá por su participación en el conflicto sirio del lado de las fuerzas gubernamentales.
