PARÍS, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
En torno a 20 efectivos de la Brigada Anticriminalidad (BAC) de la Policía de Grenoble han sido obligados a dejar temporalmente sus puestos de trabajo debido a que miembros del hampa de la ciudad les han amenazado de muerte.
Las autoridades del departamento de Isère, al que pertenece Grenoble, comunicaron que un total de veinte policías de la BAC aceptaron "tomarse un tiempo de descanso con sus familias" después de que se determinara que las amenazas de muerte vertidas contra ellos habían de tomarse en serio.
Estas amenazas están motivadas con casi total seguridad por el hecho de que tres miembros de esta brigada --que ya han sido trasladados a otra unidad-- estuvieron implicados en la muerte de un presunto ladrón local el pasado 16 de julio. Este hombre, según la versión oficial, murió tiroteado por la Policía cuando trataba de huir en coche tras atracar supuestamente un casino de una localidad cercana a Grenoble.
Tras producirse este episodio, se sucedieron tres noches de disturbios en la ciudad en las que tuvieron lugar actos vandálicos como la quema de decenas de coches. Además, la Policía denunció que durante los disturbios se produjeron disparos de fuego real contra algunos agentes.
Fuentes de la Policía de Grenoble citadas por el diario 'Le Figaró' que se mande a casa a los miembros de la BAC como una medida de "precaución", ya que sostienen que algunos de los amenazados son agentes con 20 años de servicio cuyas identidades han aparecido en juicios celebrados durante este tiempo.
Por el momento las autoridades han decidido enviar refuerzos policiales a Grenoble procedentes de Lyon y Marsella para controlar la situación.
"VOLUNTAD DE MATAR"
"La voluntad de matar está ahí", afirma Daniel Chomette, portavoz del sindicato SGP/Unidad Policial, que añade que en los últimos años las guerras de pandillas en Grenoble han dejado un saldo de 20 muertos.
Chomette lamenta en declaraciones a 'Le Figaró' que estos sucesos se hayan producido por la muerte del presunto ladrón Karim Boudouna, al que define como lugarteniente del jefe de una de las pandillas de Grenoble. El portavoz policial afirma que estos criminales son "hiperviolentos" y ven a la Policía "como una banda rival".
Por su parte, el primer ministro francés, François Fillon, afirmó este martes que podrán en marcha todos los recursos necesarios para encontrar a los autores de las amenazas de muerte contra la BAC.
Por el momento las investigaciones ya han llevado a la Policía hasta un bar donde se escondían pistolas y armas automáticas en el barrio de Villeneuve, uno de los más problemáticos de Grenoble.
