MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, ha anunciado este miércoles que la segunda conferencia internacional de apoyo a Líbano tras las explosiones del 4 de agosto en el puerto de la capital, Beirut, ha sido aplazada a noviembre.
Le Drian ha manifestado ante la Asamblea Nacional que el encuentro "se celebrará, en línea con los compromisos adquiridos, durante el mes de noviembre", sin facilitar una fecha concreta. Esta previsto que la conferencia tuviera lugar a finales de octubre.
La primera conferencia internacional, celebrada el 9 de agosto bajo la copresidencia de Francia y de Naciones Unidas, se saldó con compromisos por valor de cerca de 250 millones de euros para ayudar a las autoridades a hacer frente a la devastación provocada por las explosiones.
Así, Le Drian ha subrayado que esta segunda conferencia "permitirá pasar a la segunda etapa", que ha descrito como la de "reconstrucción" del puerto y los barrios afectados por las explosiones, que dejaron más de 200 muertos y miles de heridos.
"Esta catástrofe no debe ocultar el drama político que existe en Líbano", ha manifestado el ministro francés, quien ha advertido de la posible "desaparición" del país si no se logra un acuerdo para la formación del nuevo Gobierno.
En este sentido, ha destacado la necesidad de que el nuevo Ejecutivo esté en pie para "aplicar las reformas sobre las que todo el mundo está de acuerdo" y ha manifestado que debe haber avances "no en el discurso, si no en las acciones".
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha anunciado este mismo miércoles que el 15 de octubre arrancarán las consultas parlamentarias para la elección de un nuevo primer ministro designado, tras la dimisión de Mustafá Adib ante las diferencias entre los partidos sobre la composición del nuevo Gobierno.
Adib presentó su dimisión el 26 de septiembre ante el estancamiento de las conversaciones y la incapacidad para lograr un acuerdo, en el marco de la iniciativa presentada por el presidente francés, Emmanuel Macron, a raíz de las explosiones del 4 de agosto en el puerto beirutí.
Las explosiones tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del entonces primer ministro, Hasán Diab, quien continúa en funciones a la espera de que se acuerde un nuevo Ejecutivo.
