Apoyo Crónica Timor.- Ramos-Horta, presidente y Nobel de la Paz por representar a su pueblo en los tiempos más duros

Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 20:10

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

José Ramos-Horta nació en diciembre de 1949 en Dili, hijo de un militar portugués que había sido deportado a la entonces colonia de Timor Oriental por su oposición a la dictadura de António de Oliveira Salazar. Premio Nobel de la Paz en 1996 por su lucha en favor de los derechos de su pueblo, ejercía desde mayo de 2007 la Presidencia de su país tras una crisis que había situado a este jovencísimo Estado al borde de una guerra civil.

Ramos-Horta se implicó en la lucha contra la dictadura salazarista y por la independencia de su país de nacimiento, lo que le ocasionó su deportación, entre 1970 y 1971, a la también colonia lusa de Mozambique. Tras la llamada 'Revolución de los claveles' del 25 de abril de 1974, se dedicó a organizar el movimiento independentista y fundó junto a otros activistas la Asociación Socialdemócrata Timorense, que en septiembre de ese año se convirtió en el Frente Revolucionario de Timor Oriental Independiente (FRETILIN).

Con sólo 25 años de edad, fue designado ministro de Asuntos Exteriores en el autoproclamado gobierno independentista fundado en noviembre de 1975. Ramos-Horta se encontraba en diciembre de ese año en Nueva York para defender ante la Asamblea General de la ONU la independencia de su país cuando se produjo la ocupación del territorio por parte de la Indonesia del dictador Suharto, fallecido el pasado mes de enero.

Se calcula que durante los 24 años de ocupación indonesia, murieron alrededor de 210.000 personas en Timor Oriental --aproximadamente una cuarta parte de la población total--, debido tanto al hambre como a las epidemias causadas por la política de 'tierra quemada' y a las masacres directas, según datos de Amnistía Internacional. La fortuna personal de la familia Suharto, hecha pública tras su destitución en 1998, incluía el 40 por ciento del territorio de Timor Oriental.

Desde el exilio, Ramos-Horta se convirtió en el representante permanente del FRETILIN ante la sede de la ONU. A lo largo de quince años, el dirigente timorense defendió con obstinación los derechos de su pueblo, en un clima de 'guerra fría' que favorecía a los intereses de la dictadura indonesia. Durante ese periodo, estudió Derecho Internacional en la Academia de Derecho Internacional de La Haya(1983) y en la Universidad de Antioch (Estados Unidos), donde cursó el master en Estudios para la Paz (1984).

NOBEL DE LA PAZ

Desde principios de los años ochenta, Ramos-Horta y Xanana Gusmao, líder militar y político de la resistencia desde 1978, iniciaron una política de acercamiento diplomático a Indonesia para solucionar el contencioso, con mediación de la ONU. En 1988, el actual presidente ingresó en el recién creado Consejo Nacional de la Resistencia Maubere (CNRM), liderado por Gusmao, y tres años más tarde fue designado representante especial de este movimiento, lo que le permitió comparecer ante el Parlamento Europeo para presentar su plan de independencia.

En 1992, Xanana Gusmao fue detenido y condenado a cadena perpetua en Indonesia. Ramos-Horta pasó a ser su representante ante la comunidad internacional y lideró una campaña mundial en su favor que finalmente permitió una clara reducción de la condena.

Estos hechos y el recuerdo de la matanza de Dili de 1991 --en que murieron 250 manifestantes por disparos de las autoridades-- atrajeron la atención internacional hacia Timor Oriental, que se concretó en octubre de 1996 con la concesión a José Ramos-Horta y al obispo católico de Dili, Carlos Felipe Ximenes Belo, del Premio Nobel de la Paz. En sus primeras declaraciones, Ramos-Horta afirmó que el galardón hubiera debido ser para Xanana Gusmao.

El derrocamiento de Suharto, la presión de la ONU y la insistencia de Portugal permitieron que en agosto de 1999 se celebrara el referéndum de autodeterminación, que dio una amplia victoria a los partidarios de la independencia y abrió la espita a una durísima represión por parte de las milicias proindonesias, con la complicidad del Ejército de Yakarta, que causó cientos de muertos y decenas de miles de desplazados.

La respuesta internacional fue el envío de una fuerza de pacificación comandada por Australia y avalada por la ONU, que permitió el inicio del proceso de transición hacia la independencia. El 1 de diciembre de 1999, Ramos-Horta regresó a Timor Oriental después de 24 años de exilio.

Durante los dos años y medio siguientes, en los que concluyó el proceso de independencia, Timor Oriental vivió tiempos convulsos debidos sobre todo a las luchas en el seno del Consejo Nacional de la Resistencia Timorense (CNRT, que sucedió al CNRM y que estaba presidido por Gusmao y vicepresidido por Ramos-Horta). Los sectores más extremistas del FRETILIN reclamaban un mayor papel político en su calidad de ex combatientes y tenían en su punto de mira al propio Ramos-Horta. Este clima obligó a ambos dirigentes a abandonar la formación.

LA INDEPENDENCIA

En septiembre de 2001, el FRETILIN arrasó en las elecciones legislativas y Ramos-Horta, candidato independiente, renovó como ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno del primer ministro Mari Alkatiri. Timor Oriental se convirtió oficialmente en Estado independiente el 20 de mayo de 2002, con Gusmao como primer presidente.

Ramos-Horta ejerció como ministro de Asuntos Exteriores desde 2002 hasta 2006, cuatro años que se caracterizaron por la gravísima crisis económica de un país particularmente empobrecido y por las tensiones étnicas. En 2003, Ramos-Horta apoyó la invasión a Irak por parte de las tropas estadounidenses.

En abril de 2006, cerca de 598 militares recién expulsados del Ejército por desertar de sus puestos, se alzaron en armas. Fue el inicio de un conato de guerra civil que causó la muerte de 37 personas en Dili y 150.000 desplazados. Al frente de los sublevados estaba Alfredo Reinado, antiguo jefe de la Policía Militar y del Componente Naval de las Fuerzas de Defensa de Timor Oriental, y contra quien el Tribunal Supremo dictó posteriormente una orden de captura por homicidio.

El conflicto avivó las diferencias internas en el Gobierno. Alkatiri amenazó con imponer todo el rigor de la ley contra los sublevados, Gusmao prefirió una actitud más conciliadora y Ramos-Horta se dedicó a contactar con los rebeldes para buscar una solución negociada, al tiempo que consiguió la llegada de un contingente internacional formado por 2.500 soldados, fundamentalmente australianos.

En estas circunstancias, sabedor del apoyo con que contaba --sobre todo por parte de Australia frente al musulmán y "comunista" Alkariti--, Ramos-Horta responsabilizó al primer ministro del desastre que había vivido el país por su actitud de no negociar desde el primer momento. El resultado fue un cerco al primer ministro, al que se acusaba de haber reclutado una milicia civil con la misión de eliminar a los soldados amotinados.

En junio de 2006, Gusmao intentó destituir a Alkatiri, el FRETILIN expresó su apoyo al todavía primer ministro y Ramos-Horta dimitió como ministro de Exteriores, con el argumento de que no deseaba seguir en un gobierno "en el que esté Alkatiri". Esta acción de Ramos-Horta acabó con la resistencia del primer ministro, quien finalmente entregó el cargo a su rival.

El 9 de mayo de 2007, Ramos-Horta ganó en segunda vuelta las elecciones presidenciales con más del 70 por ciento de los votos y el 20 de mayo se convirtió en presidente de la República. Por su parte, Gusmao fue designado primer ministro tras las elecciones legislativas del 30 de junio de ese año, fruto de los pactos postelectorales entre las principales formaciones opositoras.

El pasado mes de noviembre, Alfredo Reinado amenazó con utilizar la fuerza contra el gobierno de Ramos-Horta y Xanana Gusmao, pese a que ambos habían buscado una salida negociada a la sublevación de los militares.