MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno argentino volvió a afianzar su postura de no negociar con los agricultores mientras dure la protesta, según las declaraciones que realizó el secretario de Agricultura, Javier Urquiza, al advertir de que "nadie puede fijarle la agenda a la presidenta", refiriéndose al nuevo llamamiento que se ha hecho desde el campo para retomar el diálogo. Advertencia que se vio reforzada con la alusión del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a la imposibilidad de poder hablar "bajo amenazas", según publicó la nación.
En una nueva jornada de protesta agraria, distintas voces se sumaron a la petición del levantamiento del paro por parte de los campesinos para comenzar de nuevo a dialogar con el Gobierno. Además de Urquiza y Fernández, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, pidió que se respondiera a las "señales muy claras de apertura al diálogo" del Gobierno.
El secretario de Agricultura cuestionó también las "posiciones individuales" e "intransigentes" del sector que, consideró, "no ayudan a resolver" el conflicto. "Esto se ha desgastado demasiado y me parece que lo que habría que intentar es volver a la cordura y a las soluciones porque el país lo necesita", añadió.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, estimó que el campo "está tirando demasiado de la cuerda" con el paro, porque hay "un clamor popular" para que se levante una medida de fuerza "que perjudica seriamente al conjunto de la sociedad", según indicó.
Por otro lado y en medio de la protesta rural, los sectores piqueteros que responden al oficialismo decidieron realizar el próximo martes una "jornada de debate y protagonismo popular", en la que saldrán a repartir panfletos y a explicar la postura oficial sobre las retenciones.
"El martes iniciamos un plan que va a ir de menor a mayor. Les pedimos que abandonen esta tesitura egoísta, mezquina. Pero que nadie se equivoque; los convocamos nuevamente al diálogo, porque ya no hay sector en las clases sociales que se identifique con el egoísmo", dijo el dirigente oficialista Luis D'Elía, quién aclaró que las acciones serían "de menor a mayor" y que cada día analizarían los pasos a seguir en función de la respuesta del campo.
