BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, se reunirá este martes en Bruselas con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, para abordar las relaciones bilaterales y la situación del Sáhara Occidental, según confirmaron fuentes diplomáticas marroquíes y europeas.
"Se tratarán las relaciones bilaterales y la situación en la región. Muy probablemente abordará la situación en el Sáhara Occidental", han explicado fuentes oficiales europeas que han confirmado que la jefa de la Diplomacia europea recibirá este martes por la mañana al ministro de Exteriores marroquí.
La reunión tiene como objetivo que las partes puedan analizar de manera bilateral las cuestiones que la UE abordará este lunes con Rabat durante la reunión del Diálogo Político que tendrá lugar en el marco del Consejo de Asociación UE-Marruecos que se celebra este lunes y que Ashton no presidirá porque ha elegido presidir la reunión ministerial del Partenariado Oriental que tiene lugar también este lunes.
En el marco del Diálogo Político, se espera que Bruselas y Rabat aborden las cuestiones "sensibles" que afectan a las relaciones, como la situación de los Derechos Humanos, la reciente expulsión de periodistas españoles o el veto de Rabat a la entrada de varios eurodiputados que trataron sin éxito de visitar El Aaiún tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui el pasado 8 de noviembre, según explicaron fuentes diplomáticas.
La reunión del Consejo de Asociación UE-Marruecos estará presidida este lunes por el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores belga en funciones, Steven Vanackere, cuyo país ejerce la Presidencia de turno, y por parte marroquí encabeza la delegación el ministro Fassi Fihri.
ACUERDO COMERCIAL
Las delegaciones de la UE y Rabat prevén firmar este lunes en el marco del Consejo de Asociación el acuerdo comercial de productos agrícolas y pesqueros que cerraron las partes hace ya un año, pese a las críticas de agricultores, especialmente españoles, que temen pérdidas y dudan de los controles a los que se someten los alimentos marroquíes.
Las condiciones del nuevo pacto comercial se concretaron en diciembre de 2009 e incluyen una ampliación del calendario y los cupos de entrada de producción de tomate marroquí al mercado comunitario. Tras la rúbrica de Rabat y los 27, el acuerdo aún necesitará el visto bueno de la Eurocámara --que puede aceptarlo o rechazarlo, pero no modificarlo-- y del Parlamento marroquí para entrar en vigor.
Además del acuerdo comercial, fuentes diplomáticas han precisado también que las partes esperan suscribir un acuerdo para crear un mecanismo de resolución de disputas entre las partes y otro acuerdo para permitir la participación de Marruecos en los programas comunitarios de investigación y otros.
Por otra parte, no se descarta que el acuerdo pesquero con Rabat, por el que cerca de 120 buques comunitarios --la mayoría españoles-- faenan en aguas marroquíes, sea abordado también, según explicaron fuentes comunitarias.
El convenio, que caduca el próximo mes de febrero, también es objeto de polémica. La comisaria europea del ramo, Maria Damanaki, ha exigido a las autoridades marroquíes garantías de que la población saharaui --que reclamaba la soberanía sobre parte de los recursos explotados-- se beneficia de dicho acuerdo antes de decidir sobre su renovación.
